El gobierno de Donald Trump revivió una pesquisa sobre los e-mails enviados por Hillary Clinton desde un servidor privado cuando fungía como secretaria de Estado, señaló el diario The Washington Post, un asunto que fue utilizado por el mandatario contra su rival demócrata en la carrera electoral de 2016.

Trump afirma reiteradamente que Clitnon debe ser encarcelada por el asunto.

Tras una investigación de 2016 del FBI, su entonces director James Comey dijo que no ameritaba presentar cargos contra la exsecretaria de Estado, aunque indicó que su conducta había sido "extremadamente negligente".

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Clinton siempre atribuyó su derrota electoral a la breve reapertura de la pesquisa apenas días antes de los comicios.

En las últimas semanas, 130 funcionarios han sido contactados por investigadores del Departamento de Estado sobre los correos electrónicos que enviaron años atrás y que han sido clasificados en forma retroactiva, la mayoría de los cuales fueron enviados o eventualmente llegaron a la cuestionada cuenta de Clinton, dijo el Post.

El diario, que cita a antiguos y actuales funcionarios, señaló que los investigadores comenzaron a contactar a los empleados aproximadamente hace un año y medio, y que el esfuerzo se detuvo antes de ser reanudado en agosto.

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"Esto no tiene nada que ver con quién esté en la Casa Blanca", dijo bajo condición de anonimato un alto funcionario al periódico. "Esto tiene que ver con el tiempo que demandó revisar millones de correos electrónicos, unos tres años y medio".

La revelación se produce la misa semana en que el Congreso inició una investigación de impeachment contra Trump por acusaciones de que intentó presionar al presidente de Ucrania para que buscara información para enchastrar al exvicepresidente Joe Biden, que lidera la interna demócrata para obtener la candidatura presidencial para las elecciones de 2020.

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Funcionarios del Departamento de Estado niegan que el esfuerzo tenga motivaciones políticas.

No obstante, un funcionario familiarizado con la pesquisa dijo que la misma parece ser un medio para "mantener el asunto de los e-mails de Clinton sobre la mesa" y que representa "una manera de empañar a un montón de demócratas en política exterior".

Aquellos cuyos correos electrónicos están siendo investigados no parecen correr riesgo de acusaciones penales. (I)