La incertidumbre envuelve a varios de los propietarios de los vehículos afectados en el incendio que se registró después de las 13:00 del viernes pasado en los patios de retención vehicular de la Policía Nacional, ubicado en el pasaje Luis Viteri y calle Carapungo, en Calderón, en el norte de Quito.

Aún nadie conoce oficialmente qué inició el incendio que consumió y afectó en alguna medida a más de 100 vehículos, en su mayoría automóviles, que se encontraban en el canchón.

Los perjudicados tampoco saben cuál es el procedimiento para reclamar por los daños o por lo menos quién o quiénes se harán cargo de indemnizarlos.

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La mañana de ayer, un patrullero y dos policías resguardaban la puerta principal de ingreso al lugar donde se indicó que peritos realizaban trabajos de inspección.

Pablo Sasintuña, propietario de un bus de la Compañía Nacional de Transporte que estaba en la zona del patio donde hubo el incendio, comentó que se enteró de lo que sucedía por la llamada y una foto que le envió un hermano. Al saber en qué lugar estaba parqueado su bus, con la foto entendió que su vehículo también tendría daños.

El bus de Sasintuña, valorado en $ 30.000, estaba en el canchón desde hace un año y cinco meses, luego de que fue detenido cuando prestaba servicio como alimentador del Trolebus, en Quito.

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Una orden judicial por un accidente en el que habría estado involucrado el vehículo año 2007, cuando era otro el dueño, generó el ingreso a los patios.

El afectado aseguró que había completado el “engorroso trámite” para sacar el bus, pero que el viernes del incendio nadie lo atendió en la Fiscalía y el trámite quedó para el lunes.

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“Ni imaginarme que le iba a pasar esto a mi herramienta de trabajo”, dijo Sasintuña, quien aunque no haya visto directamente su automotor, en fotos ha verificado que las llamas no afectaron la carrocería, pero sí toda la parte baja que comprendía el sistema eléctrico y parte del motor, debido a la maleza seca que creció por debajo.

El comandante de Policía del Distrito Calderón, Enrique Bautista, reconoció el mismo día de la tragedia que el patio está al cuidado de la Policía. El oficial informó que en todo el patio hay aproximadamente 300 vehículos.

Pablo Arias, propietario de un automóvil de 1994 que habría sido consumido por las llamas, sostuvo que esta tragedia es producto de la “inoperancia e irresponsabilidad” de quienes estaban a cargo de los cientos de vehículos ingresados.

Recordó que hace poco tuvo un roce con uno de los agentes que cuidaban el patio, debido a que reclamó porque la mayoría de los carros, incluido el suyo, estaban abandonados en medio de maleza que, en ciertos casos, pasaba la mitad del auto. (I)

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Los perjudicados buscan agruparse para reclamo

 El Ministerio de Gobierno ni la  Policía emitieron hasta las 14:00 de ayer  una posición institucional sobre este incendio que afectó a un centenar de vehículos que estaban en los patios de retención. 

El incendio se registró la tarde del viernes y fue controlado por acción de 50 efectivos y 10 vehículos que trabajaron al menos cuatro horas. 

Los afectados esperarán hasta mañana para tener una respuesta oficial sobre lo sucedido con sus vehículos. 

De no ser así, un grupo promoverá una convocatoria por redes sociales para que se junten todos los perjudicados de este incendio y así iniciar las acciones judiciales que estén contempladas. 

Aunque no hubo pérdidas en las viviendas aledañas y mucho menos afectaciones en seres humanos, la población de la zona siente temor de que otro de estos eventos se repita. (I)

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