La prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano (PSC), pidió ayer una audiencia con el presidente de la República, Lenín Moreno. Su objetivo es comunicarle las preocupaciones que tienen ella y el Comité Cívico sobre las diversas propuestas que ha hecho el consejero Santiago Cuesta acerca de la Refinería de Esmeraldas, la construcción de una nueva y la concesión del puerto de esa jurisdicción.

Para Zambrano, lo más preocupante son los anuncios de Cuesta en el sentido de que se quiere cerrar la actual refinería de Esmeraldas en la que se invirtieron $ 2.200 millones por su repotenciación. Dice que no hay transparencia en lo que se quiere hacer, además de que ha habido una serie de contradicciones entre Cuesta y el propio ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez.

La propuesta de Zambrano es que en el complejo de Esmeraldas se construya una planta hidrotratadora que ayudaría a retirar el azufre de la gasolina y del diésel.

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Sobre la construcción de una nueva refinería, en la cual una empresa mexicana invertiría unos $ 6.000 millones, que también anunció Cuesta, indicó que el tema no está claro. Y se preguntó si esto significará el cierre de la estatal.

Finalmente, dijo que estudios revelan que la concesión del puerto de Esmeraldas, también planteada por Cuesta, no generaría los réditos que ahora está generando sin concesión. Pidió repensar si es conveniente o no esa medida. (I)