Pablo Jurado, prefecto de Imbabura, fue elegido como presidente del Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope) y al iniciar su gestión uno de los retos es lograr que el Gobierno pague más de $ 200 millones que adeuda a las prefecturas.

¿Cómo llega a endeudarse en millones el Gobierno con las prefecturas?

En septiembre del 2015 empezamos a sentir la crisis, no se nos transfirió desde septiembre... recién se transfirió en el 2016 y en ese mismo año se nos hicieron tres recortes... para Imbabura eso representó un recorte de $6 millones y tuvimos que replantear el presupuesto. De ahí en adelante la situación financiera del país se ha venido complicando.

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La deuda con prefecturas tiene tres aristas...

De acuerdo con el último reporte, a mayo del 2019 había una deuda total de $ 220 millones, repartidos en la devolución del impuesto al valor agregado (IVA) por $ 40 millones, competencia de riego y drenaje por $ 80 millones, acciones en las empresas eléctricas $ 99 millones. Pero eso no es todo, se inventaron en el anterior gobierno devolvernos el IVA a través de un Fondo de Inversión para GAD (Fingad I) del que están pendientes de transferir sobre los $ 41 millones. El Fingad II, firmado en agosto del 2018, supera los $ 69 millones. Total pendiente de transferir de los dos dan un poco más de $ 110 millones. También hay deudas por dragado que superan los $ 10 millones. Esto da $ 341,3 millones, con corte a junio.

¿Cómo son los Fingads?

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El Ministerio de Economía transfiere la plata al Banco de Desarrollo y este hace ver como si fueran préstamos no reembolsables, cuando es nuestro dinero. Con proyectos se tiene que ir sacando la plata... Algunos GAD hemos hecho casi todo, pero el resto se tiene que ir alimentando con proyectos. La mayoría se paga con planilla. Esto se ha complicado porque esa es nuestra plata. En la última reunión que tuvimos con el presidente Lenín Moreno nos dijo: Les voy a dar en bonos; algunos prefectos no estaban de acuerdo... De la reunión que la semana anterior el presidente subrogante y prefecto de Loja, Rafael Dávila, tuvo con el ministro de Economía, Richard Martínez, este insistió en que la única forma de pagarnos por falta de liquidez sería con bonos.

¿Y qué opina?

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Hemos dicho: si son papeles como en algún momento fueron los títulos de valores del Banco Central, con los que podíamos pagar a los contratistas y a los proveedores, y ellos a su vez podían pagar sus impuestos también al Servicio de Rentas Internas con ellos, ahí nosotros no perdemos nada, pero si no tienen esa condición, tendríamos que ir a la bolsa de valores y esta nos va a cambiar los bonos, no sé si al 3% o 4% y en esta crisis en lugar de incrementar ingresos, se reducirían. (I)