Toyota deberá pagar cerca de 16 millones de dólares a un distribuidor de autos del sur de California que alegó que la llamada a talleres que hizo la automotriz de sus modelos Prius no resolvió sus problemas de seguridad.

Un jurado del condado de Orange decidió este lunes que Toyota violó “la buena fe y el trato justo” con Roger Hogan, que tiene concesionarios en Claremont y San Juan Capistrano, reportó el diario Los Angeles Times.

Según Hogan, Toyota tomó represalias cuando comenzó a plantear sus dudas sobre la seguridad del sistema eléctrico del Prius en el 2017. El abogado de Hogan dijo que los jurados determinaron que su cliente enfrentó la ira de Toyota tras cuestionar que la recogida de Prius del 2014 no solucionó sus defectos.

Publicidad

La automotriz negó las acusaciones y señaló que la decisión del jurado no indica que su decisión estuviese relacionada con problemas de seguridad en los autos.

Toyota tiene pendiente una demanda en Los Ángeles porque la supuesta llamada a talleres de los autos no resolvió los defectos de su modelo hibrido. (I)