La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) solicitó a las familias que permanecen afuera de su oficinas en Quito, a la intemperie, a retirarse del espacio público para evitar -según se dijo- que se sigan vulnerando sus derechos.

Son cerca de 100 ciudadanos, en su mayoría originarios de Colombia, que exigen ser reasentados o transportados a países europeos o Canadá, pues sus vidas correrían peligro, según declararon la semana pasada.

Acnur señaló que el reasentamiento a otros países es una de las tres soluciones duraderas posibles para los refugiados, "mas no constituye un derecho individual que pueda ser invocado por una persona o grupo de personas ante el Acnur o ante los Estados que implementan programas de esta naturaleza".

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Además, los cupos para reasentamiento son limitados, dijo la Agencia. "A nivel global, menos del 0,4 % de los más de 25,9 millones de refugiados que hay en el mundo, fue reasentado en 2018. El número de personas que pueden ser reasentadas cada año y las decisiones finales sobre su caso son determinados por los países receptores, no por el Acnur".

Los ciudadanos extranjeros habitan en la calle, en medio de carpas improvisadas y colchones. Hay niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Acnur dijo que mantendrá predisposición al diálogo, aunque también expresó que los ciudadanos extranjeros se han negado a entregar información específica de cada familia. (I)