Guatemala, la nación marcada con los peores niveles de corrupción de su historia, la violencia y la galopante pobreza que empuja a una masiva migración a EE.UU., elige hoy a su nuevo presidente luego de una polémica campaña empañada también por la corrupción.

Son 19 los candidatos que buscan suceder al presidente Jimmy Morales, un excomediante que ganó en 2015 tras la renuncia del expresidente Otto Pérez por cargos de corrupción, en medio de protestas.

Morales concluye su mandato con la popularidad por los suelos y con el pedido de la fiscalía de investigarlo por corrupción. En Guatemala está prohibida la reelección presidencial.

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Se prevé un balotaje ya que ninguno de los candidatos tiene posibilidad de ganar en primera vuelta. Sandra Torres lidera las preferencias con el 20%. Es exesposa del expresidente Álvaro Colom, de quien se divorció para poder postularse a la primera magistratura.

La campaña estuvo marcada por la exclusión de la exfiscal general Thelma Aldana, una de las favoritas y abanderada de la lucha contra la corrupción, quien fue marginada del proceso por decisiones judiciales.

Amenazada de muerte, Aldana se asiló en EE.UU. La exfiscal investigó a Morales, un hijo, un hermano, y miembros de su partido por corrupción.

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En 2015 los guatemaltecos vieron una esperanza de atacar la corrupción tras el arresto de Pérez por casos impulsados por la exfiscal Aldana y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU.

Pero esas esperanzas se ven menguadas, pues la Cicig terminará sus funciones en septiembre debido a que Morales ordenó su expulsión luego de que el ente y la fiscalía solicitaran investigarlo. Los aspirantes con posibilidades de llegar al poder también han descartado la continuidad del ente.

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Y en ese marco de corrupción endémica, un 59% de los guatemaltecos vive en la pobreza. Por años, el país ocupa el primer lugar de casos de desnutrición crónica en América Latina con 46,5% de menores de cinco años afectados, publica BBCmundo.

Un motor fundamental de la economía son las remesas de migrantes que en 2018 alcanzaron casi $ 9.300 millones, el nivel más alto registrado.

El Triángulo Norte de Centroamérica –El Salvador, Guatemala y Honduras– es la región sin conflicto armado más violenta del mundo, según la ONU, y ha sido fuente de masivas caravanas migratorias a EE.UU.

El narcotráfico también ha sido uno de los temas dominantes en la campaña y más aún cuando la Cicig dejará el país.

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En el marco del proceso electoral preocupa que los tentáculos de los carteles de la droga, el crimen organizado y la corrupción se extienden por alcaldías, municipios y el Congreso.

El candidato presidencial Mario Estrada y el postulante a diputado Julio José Rosales han sido detenidos acusados de nexos con el mexicano cartel de Sinaloa para obtener financiamiento electoral.

La lista de candidatos con ligas criminales incluye también a exconvictos por posesión de armas y lavado de dinero, tráfico de drogas hacia EE.UU. o con familiares cercanos encarcelados o que han pagado condenas por narcotráfico.

El problema podría agravarse con la salida de la Cicig. El ente señala que 9 de los 158 legisladores electos en la presente legislatura no pudieron asumir sus curules por enfrentar procesos judiciales. Algunos de los procesos son por corrupción, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, además de tráfico de influencias y tentativa de homicidio.

Para el candidato presidencial Alejandro Giammattei la Cicig “se acabó”. Pero incluso alguien que fue acusado por la Cicig como el expresidente Alfonso Portillo, que cumplió una breve condena de prisión en Estados Unidos bajo cargos de lavado de dinero, cree que habrá más penetración del crimen organizado en la política por la menor vigilancia debido a la ausencia de la comisión. (I)

Favoritos

Sandra Torres

La exprimera dama busca por tercera vez consecutiva la presidencia. Tiene una acusación por financiamiento ilícito en su campaña de 2015, pero no puede ser procesada porque goza de inmunidad.

Alejandro Giammattei

Busca la presidencia por cuarta ocasión. Fue acusado de asesinato. No fue juzgado y salió en libertad. Acepta que el narco le ha ofrecido dinero, pero asegura que no ha recibido “ni un centavo”.

Roberto Arzú

Hijo del expresidente Álvaro Arzú. Ha sido ligado al actual mandatario, quien le dio un nombramiento diplomático. Ofrece un millón de casas e igual número de empleos, pero no dice cómo lo hará. (I)