Las calles de la cooperativa 22 de Julio, en la isla Trinitaria, permanecían cerradas este jueves, había policías en el sector y una carpa donde se reunían varios familiares de Darwin Corozo Camacho, de 40 años.

El interno, quien era conocido como Negro Jessy, fue apuñalado en el pabellón de máxima seguridad de la cárcel de Latacunga el martes frente a dos guías penitenciarios.

Corozo acababa de llegar a Latacunga pocos días antes de ser asesinado. Su madre, Felicia Camacho, pidió justicia porque a su hijo “lo mataron como a un animal”.

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Ella aseguró que advirtió al director de la cárcel de Guayaquil que estaba amenazado y que lo matarían en Latacunga.

El sepelio será este viernes, a las 14:00, en el cementerio Ángel María Canals. (I)