Que hasta el 2025 el 20% de los automóviles que ruedan por las calles de China sea eléctrico es una de las diez metas de la iniciativa estatal Made in China 2025, cuyo objetivo central es impulsar algo que en Ecuador ya se escuchó alguna vez: cambios en la “matriz energética”, que a su vez generen un crecimiento tecnológico e industrial y el cuidado del medioambiente.

De ahí que desde el 2010 el régimen de Xi Jinping haya implementado una serie de subsidios para los fabricantes que le apuesten a la electricidad como fuente de energía: les pagan entre $ 2.000 y $ 7.500 por vehículo, según el tipo, aunque el monto se ha ido reduciendo. Se eliminarán el próximo año.

Y también para los consumidores hay incentivos: la matrícula para estos carros es gratuita, mientras que para los de combustión se realiza una especie de lotería (para dar cupos).

Publicidad

Como consecuencia hoy en día, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles China, hay unas 500 empresas dedicadas al negocio. Y en el 2018 vendieron 1,3 millones de carros eléctricos solo en ese país.

La mayoría de ellas tiene, por estos días, su vitrina en el Autoshow de Shanghái, que abrió sus puertas para la prensa el 15 y 16 de abril pasado, y para el público desde ayer y hasta el 25 de este mes.

Se trata de la feria de vehículos más grande del país asiático. Se realiza cada dos años, alternándose con el Salón del Automóvil de Pekín. Están presentes, según su sitio web, más de 1.000 expositores de 18 países.

Publicidad

En el evento, que se realiza en los 360.000 metros cuadrados del Shanghai New International Expo Center, no se venden productos (como en los Autoshows de Quito o Guayaquil), sino que las marcas exhiben sus novedades para el mercado chino: desde camiones, motos y carretas, hasta SUV y sedanes de lujo.

Una de ellas fue Chery, que este año presentó tres nuevos modelos: el Arrizo Gx, que es un sedán, y el Tiggo 8 y el Exeed TXL, de la línea de los SUV.

Publicidad

Y además deslumbró con un prototipo de vehículo mitad SUV y mitad deportivo, se trata del E-IUV, cuyo diseño está inspirado en el capullo de los gusanos de seda, íconos de la cultura china.

En tanto que BYD, otra marca local, lanzó su modelo Song Pro, un SUV que si bien no tiene un diseño diferente al de los anteriores, es más amplio y de mayor tecnología. Esta empresa es la que proveyó a Guayaquil de los 20 buses eléctricos que hoy circulan en sus vías.

Y también las europeas, como Renault, Volkswagen y Mazda, llevan sus propuestas ya que quieren aprovechar los subsidios estatales, aunque la competencia china les lleva casi diez años de ventaja. (I)

Dato: 

Publicidad

30 millones de vehículos se vendieron en China en el 2018. En Ecuador fueron 137.000.