Fue aprehendido en Otavalo Luis M., gerente de la cooperativa de ahorro y crédito San Francisco de Chibuleo, entidad crediticia que cerró sus puertas hace 20 meses, perjudicando a centenares de cooperados en el norte de Ecuador.

El exdirectivo fue trasladado hasta la ciudad de Tulcán, donde el juez determinó, durante la audiencia de formulación de cargos, prisión preventiva de tres meses, mientras duren las investigaciones en la Fiscalía del Carchi.

La clausura de la entidad se registró el pasado 25 de agosto del 2.017 luego de la intervención de la Superintendencia de Bancos, que ordenó el cierre definitivo y la revocatoria de todas las autorizaciones para realizar actividades financieras.

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Fueron, además, retirados en aquella ocasión los permisos de funcionamiento. Una veintena de afectados llegaron hasta los exteriores de la Corte Provincial de Justicia en Tulcán con carteles demandando la devolución de los ahorros y dineros consignados.

A pesar de que hubo un acuerdo para la devolución de los seguros de depósitos, fondos de liquidez y fondos de seguros privados, los administradores hasta el momento han incumplido con el convenio, sostiene Luz Marina Ortega, una de las afectadas.

Ortega pide la restitución de su dinero, que representa para ella, los ahorros de toda una vida, que los confío a esta institución privada de origen indígena, que ahora no quiere responder por el perjuicio efectuado.

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Mientras que Luz Marina Martínez, indignada y llorando, comentó que creyendo en la liquidez de esta entidad crediticia decidió afiliarse el pasado mes de julio para ahorrar una significativa cantidad de dinero, un mes después se enteró de que fue cerrada.

Los damnificados denunciaron que hay una gran proliferación de cooperativas "fantasmas", que aprovechándose de la crisis que vive Tulcán abren sus puertas y después desaparecen.

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Piden la devolución del dinero y revelan que el aprehendido en varias ocasiones ha sido detenido, logrando obtener luego su libertad. Piden ahora que se aplique la ley, porque la situación económica por la que atraviesan es insostenible, enfatiza Martínez. (I)