Dactilógrafo, persona que se dedica profesionalmente a escribir a máquina. Curtidor, quien tiene por oficio curtir pieles en su taller o local. Chaperona o dama de compañía, señora de edad madura que suele acompañar o cuidar a una joven o señorita... son parte de los oficios de antaño que expone Germán Arteta Vargas en su reciente libro titulado ¡Qué oficios aquellos!

La presentación de su nueva obra coincidió con su incorporación como Miembro Correspondiente a la Academia Nacional de Historia, capítulo Guayaquil, el pasado 7 de marzo. Él es periodista, educador, gestor cultural y propulsor cívico.

“Este librito fue inspirado en las anteriores publicaciones mías que han tratado sobre el Guayaquil de antaño. Sigo la misma línea de remembranzas como la tiene el libro de Guayaquil nostálgico, en dos volúmenes, Personajes populares de Guayaquil y el librito ¡Qué chévere!, que habla sobre los juegos tradicionales de nuestra niñez”, cuenta Arteta.

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Y agrega: "Recojo testimonios del abromiquero, oficios aparentemente contemporáneos, pero que ya están casi extintos como el afilador de cuchillos, el cartero, los carretoneros, la chaperona, los cuadrilleros...”.

Alrededor de diez años le tomó la investigación y la selección de avisos clasificados de antaño que dan testimonio de las ocupaciones tradicionales que él recoge en las páginas de ¡Qué oficios aquellos!, dice.

“En este volumen recojo estampas y vivencias de esos oficios y esas profesiones de antaño, muchas de las cuales han desaparecido, han cambiado o han mutado para acomodarse a los tiempos”, resalta.

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Al inicio del libro constan también los oficios que se extinguieron como el abromiquero (recogía desechos humanos de las casas de Guayaquil), los aguadores (proveían del líquido desde el río o las fluentes a las familias de la ciudad), las ‘nodrizas o crianderas, con media leche o leche entera’ (para el niño cuya mamá no podía amamantarlo), los taquígrafos, vagoneros, radiotelegrafistas...

“Este libro lo considero especial porque además de dar la definición de cada ocupación u oficio está acompañado de citas que he recogido de muchas publicaciones, textos de historiadores y tradicionistas y también informaciones o noticias de diarios como EL UNIVERSO, El Telégrafo, Expreso y otros, donde se refieren a los protagonistas de estos oficios”, afirma.

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Por ello ha incluido avisos clasificados del ayer, que exponen la demanda de estos oficios en el Guayaquil de antaño, “especialmente en el siglo XX que nos ha tocado vivir y también algunos oficios modernos de lo que llevamos del siglo XXI”, agrega.

El libro, cuyas ilustraciones las hizo José Peñaherrera Bermeo, vale $ 10 y está a la venta en el Círculo de Periodistas del Guayas, en Lorenzo de Garaycoa 607 y Luis Urdaneta.

Arteta, jubilado de Diario EL UNIVERSO, mantuvo por dos décadas la columna semanal educativa Pizarra y publicó en este matutino varios artículos didácticos e históricos. Actualmente colabora con temas de historia y rescate de tradiciones locales e interculturales.

Recuerda que desde que hacía la columna Un día como hoy iba tomando nota de los protagonistas de los oficios de antaño que aparecían en estas páginas. (F)

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