Sin internet, celulares, bancos, cajeros automáticos, cocinas eléctricas o aire acondicionado, la vida cotidiana es casi insoportable para muchos, especialmente en comunidades con bajos ingresos.

En una Caracas a oscuras, se suceden esporádicas escenas de saqueos.

La desesperación se apodera de muchos y hay tensión con las fuerzas de seguridad.

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Mientras el gobierno acusa a Estados Unidos de estar detrás de un sabotaje contra la industria de la energía eléctrica en Venezuela, no hay indicios de que el suministro vaya a reanudarse pronto. (I)