Con suturas que están cicatrizando y algunas vendas en partes del cuerpo llegó después de 15 días a su casa Sofía E., la mujer de 38 años que el 22 de enero casi muere tras recibir más de 15 puñaladas por parte de su primo.

Lo hizo para la reconstrucción del hecho que asegura ha afectado a toda su familia.

Aunque el caso inicialmente fue investigado como un intento de femicidio (por tratarse de alguien del núcleo familiar), la Fiscalía analiza si se cambiará el delito para la investigación, pues el fin del ataque habría sido el robo de los equipos de la imprenta que tiene la víctima en su vivienda.

Publicidad

Ese día un camión de mudanza llegó al lugar poco después de que la mujer saliera herida a pedir ayuda a sus vecinos. El conductor dijo que lo contrataron para retirar unos equipos de impresión.

Ella relató su versión durante la diligencia, minutos después llegó el detenido. Sofía se retiró poco antes. La mujer aseguró que él ya traía el cuchillo, pero según él, lo tomó de la cocina cuando le pidió agua.

El ataque fue presenciado por el hijo de 18 meses de Sofía. Su esposo contó que estaría en terapia psicológica.(I)