Ayer se cumplió el plazo que le dio la Unión Europea a Nicolás Maduro para que hiciera un llamado a elecciones libres o reconocerían a Juan Guaidó como presidente interino. Sin embargo, el chavista nunca dio su brazo a torcer por lo que se espera que hoy los países del bloque cumplan su promesa.

Mientras se esperaba a que se cumpla el plazo, Guaidó anunció que pedirá a la Unión Europea (UE) ayuda humanitaria y la protección de activos venezolanos. “Vamos a ejercer nuestras competencias para atender la crisis, restablecer la democracia y lograr la libertad”, escribió el también jefe del Parlamento de mayoría opositora.

A petición suya, EE.UU. ya está “movilizando y transportando ayuda humanitaria” para Venezuela, según el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.

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Guaidó tiene previsto decir hoy cuándo llegará la ayuda, así como llamar a movilizaciones para que las fuerzas armadas permitan su ingreso.

A la medianoche de ayer vencía el ultimátum dado por España, Francia, Alemania, Reino Unido, Portugal, Austria y Holanda: si Maduro no cumplía, seguirían el camino de EE.UU. y otra docena de países que reconocen en el cargo a Guaidó.

A su vez, en un comunicado conjunto, la UE y Uruguay confirmaron que el grupo de contacto internacional sobre Venezuela celebrará su primera reunión el 7 de febrero en Montevideo, cuando está convocada una conferencia de países y organismos con “posición neutral” sobre el conflicto político que vive Venezuela, en medio de una severa crisis económica, con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas, que ha empujado el éxodo de unos 2,3 millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.

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Además, EE.UU. embargará la compra de petróleo venezolano desde el 28 de abril.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, volvió a decir ayer en una entrevista que una intervención militar al país era una ‘opción’ y que había rechazado una reunión con Maduro.

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Buscando frenar la arremetida de Guaidó, Maduro dijo el sábado avalar la propuesta que evalúa la oficialista Asamblea Constituyente de adelantar de 2020 a este año las legislativas. Pero su principal sostén, la Fuerza Armada empieza a mostrar fisuras. El sábado, el general Francisco Yánez, de la Aviación Militar, desconoció a Maduro, convirtiéndose en el militar en activo de mayor rango que reconoce a Guaidó. El sábado por la noche le siguió otro general retirado.

Rocío San Miguel, experta en asuntos militares, estimó que los pronunciamientos de oficiales anticipan “la confrontación que se viene a lo interno de la Fuerza Armada”.

Según analistas, esta sería una de las razones por las que el pasado sábado Maduro ordenó integrar a las milicias, ciudadanos entrenados y armados por el chavismo –que según Maduro serán dos millones en abril–, a las fuerzas armadas y a la guardia Nacional, para enfrentar lo que llama “el plan macabro de EE.UU.”.

En cambio, Maduro sigue visitando los cuarteles pidiendo lealtad a los militares.

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Esto, mientras ayer se conoció, de acuerdo a una publicación del medio Tal Cual, que un nuevo grupo de policías se rebeló. El supervisor de las Fuerzas Armadas de Valera, estado Trujillo, Raúl Álvarez, y otros cinco oficiales encapuchados desconocieron a Maduro.

Ayer también se denunció que empleados de la Corporación Eléctrica Nacional fueron despedidos por protestar el pasado miércoles (I)