Jaime Lomas, economista de 44 años, se destacó como estudiante y deportista en su niñez y adolescencia. Por ello, en 1985, el entonces gobernador Jaime Nebot le entregó una canasta navideña. Ahora, 33 años después (el 33 es el número de Juntos Podemos lo cual dice que es un presagio), espera que le entregue, como relevo, el Sillón de Olmedo. Pero anuncia que pedirá a la Contraloría que realice auditorías. A continuación un resumen de su diálogo con EL UNIVERSO.

¿Qué ejes tiene su plan?

Tenemos tres ejes y los hemos hecho coloridos: celeste, verde y naranja. En todos estos, el eje transversal es la participación ciudadana.

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¿Qué significa el celeste?

El celeste habla de un Guayaquil distrito metropolitano, vamos a desconcentrarla en tres distritos para que los concejales que son elegidos en ellos levanten las necesidades de sus habitantes y generen las ordenanzas, los proyectos... Nuestro gobierno será itinerante, no nos reuniremos en el Cabildo, haremos asambleas populares. No seré un alcalde de escritorio.

¿El verde?

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Está orientado a la economía verde, al cuidado del medio ambiente. Planteamos la recuperación del estero Salado; también proponemos la arborización y reforestación, no palmeras, sino con árboles nativos y frutales, que los ciudadanos tengan huertos familiares, hay ordenanzas que contemplan esta actividad pero no se impulsan. También proponemos el reciclaje a gran escala: hay que trabajar con la ciudadanía para que haga la clasificación de desechos y luego la empresa que provee el servicio recoja y procese.

Pero eso implicaría revisar el contrato con Puerto Limpio porque esos temas no los contempla.

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Sí, tendríamos que revisarlo. Y entiendo que está por renovarse en estos días. Pero vamos a pedir que no se lo renueve porque eso debe hacerse una vez que llegue el nuevo alcalde.

¿Nebot tendría que abstenerse de renovar ese tipo de contratos?

Si legalmente debe renovarlos, él podría solicitar una ampliación del plazo para que ya lo haga el nuevo alcalde, en este caso Jaime Lomas. En el caso de Puerto Limpio, necesitamos que haya más comunicación con la ciudadanía.

¿Qué es el naranja?

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Creemos en un Guayaquil volcado al arte, a la cultura, a la gastronomía como un elemento de desarrollo del turismo, consideramos que con ello podemos disminuir esos dos graves problemas: el desempleo y la inseguridad. Hay que generar trabajo para que la gente no caiga en drogas o se organice en mafias para delinquir. Este es un tema integral. Nos imaginamos una Trinitaria, luego de una gran minga, sea un destino turístico...

¿Usted cree que Guayaquil es una ciudad turística? Del Malecón no se pasa...

La actual administración se ha enfocado en lo estético. El turista se queda en los grandes hoteles del aeropuerto y el Malecón, ahí se realizan las convenciones, los negocios... Cuando lo que deberíamos hacer es que el turista vea hacia el oeste: hay miradores en Nueva Prosperina, es un lugar espectacular, o el atardecer en la Trinitaria... (I)