El estancamiento de aguas lluvias y los inconvenientes por los deslizamientos motivaron el cierre ayer por 30 minutos de la carretera estatal E-15 norte Esmeraldas-Rioverde.

La protesta provino de habitantes del recinto Colope, que exigieron la limpieza de 22 alcantarillas, que inciden, según el dirigente Marlon Garcés, en inundaciones de zonas pobladas, incluidas las de la parroquia Camarones.

Las lluvias de este mes habrían afectado unas 200 casas y unas 50 hectáreas de cultivos de ciclo corto en este sector, indicó Jenny Carranza, moradora del recinto Amarales.

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El daño principal en la red vial a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se evidencia en el kilómetro 279, sector El Bonito, de la carretera E-15 sur Esmeraldas-Chamanga-Pedernales.

La semana pasada, la presión de agua de un estero rompió la vía, mientras se instalaba una alcantarilla. Los trabajos de reparación continuaban ayer.

También en los kilómetros 34, zona de Chaflú, y 72, en El Mirador, de la carretera E-20 Esmeraldas-Quinindé, se presentaron hundimientos en la carpeta asfáltica y solo está habilitado un carril.

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En el recinto Tahigüe, ubicado en esta misma carretera, unas 100 familias están en riesgo por el agua retenida de un estero, donde se realizan trabajos de alcantarillado, según José Caicedo, presidente de la junta parroquial de Chinca.

De no evacuarse estas aguas, podrían ocasionar daños en la carretera estatal, advirtió el concejal Miguel Ruiz.

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En Muisne, el Municipio instala unos 300 metros de tubería para evacuar aguas lluvias represadas en el balneario Mompiche, zona en la que habría 57 familias afectadas y una damnificada por el fuerte temporal. Otras instituciones también prestan asistencia. (I)