El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este lunes que "nunca" ha "trabajado para Rusia", rechazando informaciones divulgadas por la prensa que han generado dudas sobre sus vínculos con su homólogo ruso Vladimir Putin.

"Nunca trabajé para Rusia", declaró el presidente a periodistas en la Casa Blanca. "Pienso que es una vergüenza que me hagan esa pregunta", añadió.

Las declaraciones, pronunciadas a temperaturas bajo cero en un jardín de la Casa Blanca cubierto de nieve, y antes de subirse a bordo del helicóptero Marine One rumbo a Nueva Orleans, se producen tras la publicación de dos informes explosivos.

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El Washington Post reportó que el presidente no informó a sus más cercanos colaboradores del contenido de sus conversaciones privadas con Putin, y The New York Times reveló que el FBI abrió una pesquisa para determinar si actuó a favor de Rusia al despedir al director de esa agencia de investigación en 2017.

Según el Times, esa investigación de la policía federal estadounidense se fusionó rápidamente con la del fiscal especial Robert Mueller sobre las sospechas de colusión entre Moscú y el equipo de campaña del candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2016.

"Las personas que lanzaron esa investigación (...) lo hicieron, me imagino, porque había despedido a (el exdirector del FBI, James) Comey, lo que fue una excelente decisión para nuestro país", dijo este lunes Trump.

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¿Escondiendo las notas de los intérpretes? 

Trump tuvo la oportunidad de hablar sobre los trascendidos sobre la investigación del FBI el sábado, en una entrevista que concedió a su cadena favorita: Fox News.

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Pero en lugar de aclarar informaciones, cuando la periodista le preguntó si había trabajado para Rusia, contestó: "Creo que es la cosa más insultante que jamás me han preguntado", sin responder directamente a la pregunta.

Sobre las informaciones divulgadas por el Post, según las cuales habría tratado de ocultar detalles de sus conversaciones con Putin, este lunes afirmó: "Yo no sé absolutamente nada, es mucha noticia falsa". Y agregó que ha tenido reuniones "cara a cara con todos los líderes".

"Tengo relaciones con casi todo el mundo y eso es algo bueno, no algo malo", dijo.

Pero los últimos acontecimientos ponen en evidencia que el presidente, actualmente sumido en una batalla política con el Congreso sobre la financiación del muro con México, no puede escapar de la sombra de Rusia, mire donde mire.

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Citando a antiguos y actuales responsables gubernamentales, el Washington Post afirma que no hay ningún informe detallado de los contactos que Trump tuvo con Putin en cinco lugares diferentes a lo largo de los últimos dos años.

Tras uno de esos encuentros, en 2017 en la ciudad alemana de Hamburgo, el millonario republicano habría tomado incluso las notas de su intérprete, pidiéndole no divulgar a otros miembros de su administración el contenido de la conversación.

Y el Congreso, donde los demócratas controlan la Cámara de Representantes, podría apropiarse de esto.

"El año pasado intentamos obtener las notas o el testimonio del intérprete sobre el encuentro de Trump con Putin. Los republicanos votaron que no, ¿Se pondrían de nuestra parte hoy?", tuiteó Adam Schiff, jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, aludiendo a la reunión privada de ambos líderes en Helsinki.

 "Una marioneta" 

La Casa Blanca mantiene que Trump está siendo perseguido por un FBI politizado, y el mandatario, que niega categóricamente toda colusión con Rusia, critica regularmente la investigación de Mueller, a la que califica de "caza de brujas".

Pero los demócratas e incluso algunos en el Partido Republicano de Trump han sugerido repetidamente que la administración es curiosamente favorable a las políticas rusas.

Señalan los ataques diplomáticos de Trump a la unidad de la Unión Europea y la OTAN, así como su reciente comentario en defensa de la ocupación soviética de Afganistán en la década de los ochenta.

"Como dije: una marioneta", tuiteó Hillary Clinton, el peso pesado demócrata derrotado por la campaña de Trump en 2016. Se estaba refiriendo a una acusación que hizo durante un debate de campaña con el republicano, cuando aseguró que Putin preferiría "una marioneta" en la Casa Blanca.

Esta investigación, todavía en marcha, ha desembocado ya en varias inculpaciones y condenas, en particular de antiguos colaboradores del presidente. (I)