Basura domiciliaria y restos de monigotes quemados o humeando, es el panorama que se observó en las calles y veredas de la ciudad de Esmeraldas este martes 1 de enero.

En la mayoría de barrios, sus moradores quemaron los muñecos el 31 de diciembre, confeccionados con madera, aserrín, tela o papel.

Los conductores pasaban con precaución por los restos de monigotes para evitar pinchazos en los neumáticos de sus vehículos.

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Hasta las 10:00 de este martes no se observó las cuadrillas y vehículos de Aseo de Calles e Higiene Municipal. Su director, Miguel Ramírez, pidió comprensión de los esmeraldeños, ya que en estas fechas se incrementa el volúmen de desechos sólidos.

"Con lo limitado de vehículos de Higiene Municipal se cumple con la limpieza de la capital esmeraldeña y las ocho parroquias del cantón", refirió. (I)