(Actualizado a las 18:50)

El cuerpo había sido metido en dos fundas plásticas de color verde, una cubría la parte superior y la otra las piernas. Aunque habían sido unidas con cinta adhesiva quedaba al descubierto parte del cadáver de Jaime Fernando Briones Valera, de 28 años, que vestía una chompa blanca, un pantalón corto y zapatos deportivos.

El hallazgo lo hizo un morador de la cooperativa San Enrique, en Durán, que cerca de las 06:30 del domingo salía de su vivienda y al pasar junto a una zona usada como basurero vio el bulto del que sobresalía una pierna.

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El hombre se acercó y antes de llamar a la Policía vio ropa ensangrentada a través de un orificio del embalaje. Aseguró que se trataba de un hombre de contextura delgada.

Criminalística llegó al sector y recogió el cuerpo en las mismas condiciones en las que se lo encontró.

El teniente coronel Cristian Rengifo, jefe del laboratorio de Criminalística, explicó que en la morgue se abrirían las fundas y se buscarían huellas dactilares. Él aseguró que era muy importante revisar los plásticos y cinta adhesiva porque ahí se podrían encontrar huellas dactilares de los responsables del crimen.

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Comentó además que los peritos estaban obteniendo a través del moldeo de yeso unas huellas de neumáticos encontradas cerca del cuerpo.

La víctima registra dos detenciones. Según Criminalística, se encontraron en el cuerpo heridas de bala y un traumatismo craneal. (I)