Luis Eduardo H. habría pagado 700 dólares a un sicario para acabar con la vida de su conviviente, según la Fiscalía de Santo Domingo de los Tsáchilas, que investiga el crimen ocurrido la noche del jueves en el barrio Sueño de Bolívar.

Jessica Aveiga Quiñónez, de 27 años, es la víctima y según las primeras indagaciones murió por dos disparos en el tórax cuando llegaba a su vivienda, acompañada de su pareja.

Según el cónyuge, que fue detenido por declaraciones contradictorias, a pocos metros de la casa él se detuvo a orinar (en la calle) y ella avanzó caminando sola. En ese momento un hombre se acercó a la mujer y disparó, dijo el detenido.

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El cuerpo de Jessica quedó tendido en el suelo a pocos metros de su casa donde se encontraban su dos hijos de 10 y 7 años. La Policía acudió al lugar y los familiares de la mujer mantenían el asombro de lo que había ocurrido, mientras que su esposo daba declaraciones a los agentes indicando que antes de los disparos escuchó al asesino decir a su esposa: “Esto te envía una mujer”.

El cónyuge y Óscar Aladino C., el hombre que habría realizado los disparos, fueron detenidos el jueves y este viernes les realizaron la audiencia de flagrancia. En la diligencia se mencionó que entre los detenidos se realizaron varias llamadas telefónicas para concretar el trato.

Jessica era pareja de Luis Eduardo H. desde hace 12 años y según su familia aportaba económicamente a su hogar.

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Su madre, Aura Quiñónez, la vio por última vez la tarde del jueves cuando fueron a retirar a sus nietos de la escuela. Entre los familiares también se indicaba que la pareja mantenía varios problemas por celos.

El cuerpo de la mujer fue llevado a la cooperativa de vivienda Plan de Vivienda Municipal, donde varias amigas se acercaban a despedirla.

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Ellas indicaban que Jessica era una joven ocupada, que atendía a sus hijos y que tenía varios problemas familiares.

El pedido que realiza la madre de la víctima es que no se deje de investigar y se conozca con certeza lo que ocurrió con su hija. “Yo quiero justicia, ahora quedan dos niños sin su mamá”, dijo Quiñónez.

En la audiencia el presunto delito se tipificó como sicariato, debido a que se habría pagado para ejecutar el asesinato. Se habilitó por 30 días una instrucción fiscal y ambos implicados tienen prisión preventiva.(I)