Varios días de allanamientos y represión han vivido medios de comunicación y organizaciones civiles y de derechos humanos, críticas con el Gobierno de Nicaragua.

En Managua, la capital, efectivos policiales llegaron a golpear a periodistas que cubrían los allanamientos durante el fin de semana, según relata el diario El País.

Naciones Unidas ha exigido al Gobierno que deje de acosar y perseguir a la prensa crítica con la administración de Ortega y su familia,

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De acuerdo con publicaciones del diario nicaragüense La Prensa, la represión a las ONG hizo que además de allanarlas sin permisos judiciales, les quitaran sus personerías jurídicas desde el Poder Legislativo como un acto de venganza por las acciones en defensa de los derechos de quienes han organizado protestas opositoras desde abril pasado. Incluso se les han decomisado bienes.

El medio compara estas tácticas con las prácticas que tenía el fallecido dictador local Anastasio Somoza.

El Gobierno de Chile instó a dejar sin efecto las medidas contra las ONG porque contravienen instrumentos regionales y universales en materia de libre expresión y cautela de los derechos humanos. Algo similar expresó el de Panamá.

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Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, demandó al gobierno de Ortega detener “la persecución contra defensores de los derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, periodistas y medios de comunicación críticos” .

Mientras, según el medio nicaragüense El Nuevo Diario, Pablo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), afirmó que en el país se vive una “cuarta fase de represión, la consolidación de un Estado de excepción con decretos policiales o actos legislativos que intentan mantener ‘apariencia de legalidad’ para medidas que restringen y afectan los contenidos esenciales de los derechos humanos”.

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Puso como ejemplo los decretos que prohíben protestas, leyes que amenazan a los negocios privados, allanamientos, entre otras acciones.

Uno de los afectados con los allanamientos fue Carlos Fernando Chamorro, director del medio Confidencial e hijo de la expresidenta nicaragüense Violeta Chamorro. Él contó que la Policía le negó el ingreso a las instalaciones de su medio el pasado sábado.

Chamorro luego presentó una queja en la sede de la Policía, pero los agentes lo sacaron a empujones.

El periodista dice que policías ocuparon las instalaciones del medio noticioso independiente porque ha documentado abusos de las fuerzas de seguridad y paramilitares. (I)

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