Un curandero brasileño que fue acusado de abuso sexual por parte de más de 300 mujeres se entregó a las autoridades un día después de ser declarado oficialmente como fugitivo, informaron el domingo medios locales.

João Teixeira de Faria, conocido como "Juan de Dios" y quien se convirtió en una celebridad cuando la presentadora estadounidense Oprah Winfrey dio a conocer sus métodos de curación en 2013, se entregó en una carretera en Abadiânia, según varios medios.

Desde 1976 ha liderado un centro espiritual en Abadiânia, una pequeña localidad del central estado brasileño de Goiás.

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Representantes de Faria y de la policía no pudieron ser contactados inmediatamente para realizar comentarios.

Un juez había emitido el viernes una orden de arresto para Faria, dándole hasta las 1600 GMT del sábado para que se entregara. Tras no cumplir con dicha exigencia, el sanador fue declarado oficialmente como fugitivo.

Varios canales brasileños mostraron en directo su llegada a la estación central de policía de Goiania, capital del estado de Goiás (centroeste).

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Poco antes se había divulgado un video filmado con un teléfono celular por una periodista del diario Folha de S.Paulo, que mostraba el momento en el que el curandero se entregaba a la policía en un camino de tierra. Vestido con una camisa blanca, tenía un semblante abatido.

"Cuando supe [de las acusaciones], me entregué a la justicia divina y a la Justicia de la Tierra, como prometí", afirmó en uno de los videos filmados por la periodista.

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Ante la estación de policía, su abogado, Alberto Toron afirmó que presentará el lunes un habeas corpus y que espera que su cliente se beneficie de un arresto domiciliario.

Fama

Faria atrajo a miles de brasileños y extranjeros a su centro espiritual. El curandero negó las acusaciones el jueves cuando visitó su centro y habló ante una multitud de sus seguidores. 

Los tres últimos presidentes brasileños lo visitaron: Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016) cuando tuvieron cáncer y el actual mandatario Michel Temer, antes de una operación de próstata.

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Faria, de 76 años, podría enfrentar cargos de violación, con una sentencia de 10 años de prisión si es declarado culpable, y de violación de personas vulnerables, que conlleva una sentencia de hasta 15 años. (I)