El repentino aplazamiento de la votación histórica sobre el acuerdo del brexit en el Parlamento británico anunciado por la primera ministra Theresa May, que estaba segura de perder, agrega incertidumbre a un proceso complicado.

Nadie puede decir a ciencia cierta qué ocurriría si el país se ve abocado el próximo 29 de marzo a una salida brutal, pero ante la incertidumbre las autoridades británicas han advertido a la población, en varias notas técnicas, de algunas de las cosas para las que se pueden preparar si ocurre lo peor.

El texto, fruto de 17 meses de difíciles negociaciones con Bruselas, choca con el rechazo de la oposición laborista, los centristas liberaldemócratas, los nacionalistas escoceses, los unionistas norirlandeses del DUP y hasta un centenar de conservadores rebeldes, ya sea proeuropeos o euroescépticos.

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Su punto más conflictivo es el denominado backstop o “red de seguridad”, un mecanismo ideado para evitar la reinstauración de una frontera dura en la isla de Irlanda que amenace el Acuerdo de Paz de 1998, que puso fin a 30 años de sangriento conflicto.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó a una cumbre sobre el brexit, pero aclaró que no van a renegociar el acuerdo. “Estamos dispuestos a debatir cómo facilitar la ratificación de Reino Unido”, dijo en Twitter.

May advirtió que mientras no se logre ratificar un acuerdo, aumenta el peligro de un brexit sin acuerdo” de catastróficas consecuencias para la economía británica.

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Este escenario es el más temido por los medios empresariales británicos porque significaría un cambio brutal de todas las reglas comerciales sin ningún periodo de transición.

Tras contactos con líderes europeos, May debe volver a someter el texto a los diputados, en una fecha aún por determinar. Si, nuevamente, no logra el respaldo de los legisladores, el Gobierno deberá anunciar en un plazo de 21 días qué piensa hacer.

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El rechazo del acuerdo debilitaría la posición de May, que podría enfrentarse a un voto de censura. Cabe también la posibilidad de que dimita ella misma si el rechazo a su texto es masivo. (I)