Dos escenas hallaron los agentes de Unidad de Muertes Violentas de la Policía la noche del pasado jueves en el sector conocido como Los Ranchos, de la parroquia Crucita.

En una propiedad se halló el cuerpo ensangrentado de Nory Beatriz Vélez Espinoza, por cuyo asesinato tres personas fueron vinculadas. Ellas estuvieron a punto de ser linchadas por la gente.

Carlos Paredes, agente de la Dinased de Manabí, indicó que una de esas escenas fue el cuarto de una casa donde presuntamente se cometió el crimen. Allí se hallaron huellas de sangre en piso y paredes.

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El agente indicó que la mujer aparentemente fue arrastrada unos 15 metros, al pie de un árbol en donde trataron de esconderla bajo palos y arena.

Debido a los indicios de sangre en piso y paredes se tomaron diferentes muestras, al igual que un cuchillo con el que aparentemente se atacó a la mujer en varias ocasiones a la altura del cuello y pecho.

Paredes confirmó que se tuvo que solicitar apoyo de otras unidades policiales para salvaguardar a tres personas que fueron identificadas como responsables del hecho, a quienes intentaron lincharlos tras conocerse el hecho cometido en contra de Vélez.

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“De igual manera se les pudo llevar a lugar seguro a los presuntos victimarios... Nuestra comunidad debe conocer que nosotros salvaguardamos la integridad de todas las personas”, indicó Paredes.

Manuel Vélez, padre de la víctima, señaló que su hija llegó el lunes pasado con ellos de descanso a esa población, pues pese a que son portovejenses, en la actualidad residen en la localidad de Nuevo Porvenir en el cantón Pangua, en la provincia de Cotopaxi.

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La tarde del jueves, la segunda de sus cinco hijos había decidido ir a bañarse a la playa.

Pero desde que se despidió a eso de las 17:00 no la volvieron a ver. Manuel indicó que ya pasadas las 21:00 algunas personas observaron el cuerpo ensangrentado y con varias heridas aparentemente con arma blanca en el patio de una casa. (I)