La agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) Angélica Martínez se reintegró el jueves a su trabajo luego de un permiso médico por dolor intenso en las rodillas. Su vida está marcada de secuelas luego de que la madrugada del pasado 8 de abril fuera arrastrada por un conductor que no acató una disposición suya, en la ruta Portoviejo-Crucita, Manabí.

Ese hecho fue grabado por un usuario que iba en una motocicleta y aquel video se viralizó en redes, generando el rechazo de la ciudadanía.

El regreso de Martínez a su trabajo se da justo en días en que en el país se presentó una especie de ola de agresiones a vigilantes y agentes de tránsito. Solo en tres días, entre el sábado y el lunes pasados, se dieron cuatro casos, tres de ellos grabados en video. Uno es el caso de una conductora que arrastró en el capó de su carro por casi dos minutos a un vigilante de la CTE, en Milagro.

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Tras ese incidente de Martínez se realizaron indagaciones y se localizó al vehículo en el interior de una vivienda de familiares de Jipson Pinargote, identificado como el conductor que arrastró a la vigilante.

Luego de varios días, Pinargote se entregó en la Fiscalía e indicó estar arrepentido. Sin embargo, como el artículo 283 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) define a este como un delito de ataque y resistencia, se dio una audiencia y el conductor fue sentenciado a un año de prisión.

Sin embargo, la parte defensora de Pinargote solicitó semanas atrás la suspensión condicional de la pena, basándose en el artículo 630 del COIP, que entre varios numerales indica que la pena impuesta se puede suspender, por ejemplo, si la condena no excede los 5 años de prisión, o que la persona señalada no tenga vigente otra sentencia o proceso en curso.

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Nelson Rivera, jefe provincial de la CTE en Manabí, confirmó que el conductor recuperó la libertad la semana pasada, al cumplir siete meses de prisión, pero se le dieron medidas sustitutivas al igual que la reparación integral a la agente Martínez, que fue de $ 4.000 y de la cual ya el acusado hizo un primer pago.

Según el Sistema Automático de Trámite Judicial Ecuatoriano, el procesado, a más de la reparación económica, tiene impedimento de salida del país, deberá presentarse dos veces al mes ante un juez hasta que cumpla el año de sentencia.

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Rivera señaló que tras este hecho, uno de los primeros que recibió sentencia condenatoria de prisión en el país, no se repitió un hecho de esa magnitud en Manabí.

“No ha habido mayores cosas, desde que pasó esa situación la gente parece que entiende que debemos respetar a las autoridades. Creo que la sentencia fue radical para que las personas entiendan que hay que ser respetuosos de la ley y de los uniformados”, manifestó Rivera.

Mientras tanto, la agente sigue en su rehabilitación y tratando de borrar los momentos que vivió en ese ataque.

Caso en Milagro

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El caso del agente que fue llevado en el capó del carro el pasado sábado en Milagro aún se investiga. La mujer que conducía el vehículo sigue prófuga, mientras que el uniformado se recupera de las lesiones. En tanto, en la Fiscalía no se dan detalles adicionales de cómo avanza la investigación. En este caso hay dos denuncias, una del agente y otra de la CTE. (I)