La figura vicepresidencial debe ser considerada como necesaria. No debe tener un rol estelar en lo económico y en lo político, al menos en estos momentos de crisis, pero tampoco requiere de una reforma en su institucionalidad, según opinaron varios constitucionalistas y analistas consultados sobre el tema a propósito de la renuncia de María Alejandra Vicuña.

El artículo 146 de la Constitución señala que “en caso de ausencia temporal en la Presidencia de la República, lo reemplazará quien ejerza la Vicepresidencia”. Y el artículo 149 añade que la “vicepresidenta o vicepresidente de la República, cuando no reemplace a la presidenta o presidente de la República, ejercerá las funciones que esta o este le asigne”.

Santiago Basabe, analista político, señaló que la figura del vicepresidente es necesaria en una forma de gobierno presidencialista. “Cumple un papel específico puntual y fundamental, que es el reemplazo del jefe de Estado por razones permanentes o transitorias o temporales”, agregó.

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Expresó que tanto la Constitución de 1998 como la vigente desde el 2008 le dan al presidente las facultades plenas para asignarle al segundo mandatario las funciones que él considere prudentes.

Opinó que “desafortunadamente en el país cuando se ve un hecho fáctico que no funciona se asume que el problema está en el diseño institucional y no en los actores”.

“Más allá de estos tristes hechos de los dos últimos vicepresidentes no creo que eso debería llevar al país en pensar en eliminar la figura vicepresidencial”, indicó Basabe.

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Para León Roldós, quien se desempeñó como vicepresidente de junio de 1981 a agosto de 1984, es correcto el esquema actual de la figura vicepresidencial, por lo que no debería de haber ninguna reforma.

Dijo estar de acuerdo con que el segundo mandatario trabaje junto con el presidente.

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Recordó que según la Constitución vigente en la época en que él asumió esta función tenía como atribución específica el área de planificación.

En la actual Constitución, dice, no tiene atribuciones propias, solo la de subrogar al presidente.

“Es decir, si el presidente no le da ninguna competencia, no hace nada (...)”, dijo. (I)

Frases

(...) Más allá de estos tristes hechos de los dos últimos vicepresidentes de la República, no creo que eso debería llevar al país en pensar en eliminar la figura vicepresidencial. Santiago Basabe, analista político

El presidente ahora tiene que dedicarse a escoger a un vicepresidente que se dedique a trabajar por la economía para crear un ambiente de oportunidades para los ecuatorianos. Guillermo Lasso, excandidato presidencial