Iván Benítez tenía previsto en febrero próximo alcanzar el bachillerato en Ciencias Sociales. Tenía como pasatiempo el fútbol, sin embargo, este año empezó a consumir cripy, marihuana y químicos.

Por ese motivo fue llevado a la fuerza, según una abuela del joven, a un centro de rehabilitación de drogas en la isla Trinitaria, el domingo pasado, en el cual no pasó ni 24 horas, ya que falleció durante un incendio, por presunta asfixia.

Vecinos de la cooperativa Siempre en la Lucha, sector en el que está ubicado ese centro, contaron que a las 02:30 de ayer las llamas alarmaron a la comunidad. “Auxilio, nos quemamos, sáquenos”, replicó una mujer que habría ingresado al local a socorrer a los usuarios.

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“Había una persona a cargo que salió asustada; yo le dije ‘déjame la llave para sacarlos’, me la dio, entré y vi que los chicos estaban bajando en esa oscuridad, escuchamos gritos, pero ya no pudimos subir más porque esas escaleras ardían”, detalló la vecina, quien ayer seguía con rastros de ceniza en la ropa.

El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil informó que fueron cinco unidades que sofocaron el incendio en el primer piso, en donde se consumieron cinco camas con colchones.

Además, los socorristas atendieron a un joven con supuesta crisis respiratoria y reportaron la muerte de Benítez.

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Vecinos dijeron que la víctima mortal fue hallada recostada, tapándose el rostro.

La abuela de Benítez contó que el domingo en la mañana él descansaba en casa cuando dos hombres, posiblemente empleados del centro de rehabilitación que al parecer habían sido contratados por parientes, ingresaron a la casa para llevárselo a la fuerza a una camioneta para trasladarlo al centro.

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“No entendemos por qué él estuvo encerrado, todos lograron escapar y él no pudo, necesitamos una explicación”, cuestionó la hermana del joven, quien resaltó que este jamás fue “hachero” o un consumidor que deambulaba en la calle.

Ella lo recordó como un hermano cariñoso que quería ser futbolista, pero que lo “enamoraron” con el cripy, por lo que empezó a llegar tarde a casa, incluso una vez casi lo llevan preso porque uno de sus amigos tenía esa sustancia, contó.

Este Diario solicitó ayer información sobre la clínica de rehabilitación a la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess), ente encargado de estos centros. Se comunicó hasta el cierre de esta edición que la entidad hizo un operativo ayer en la mañana y que se estaba elaborando un informe sobre el evento ocurrido allí y el estado de la clínica.

La familia del joven indicó que iba a denunciar el hecho para que se investiguen los escenarios alrededor de la muerte del paciente.

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Hasta la tarde de ayer, los amigos y compañeros del colegio del joven acudieron a despedirlo y dar apoyo a la familia, en el velatorio en el sur. (I)

 

No es la primera vez que ocurre un incidente en esa clínica, se ha incendiado otras veces. Debe haber más control porque se dice que el incendio fue provocado por un joven que quería fugarse”.

 

 

Denuncias

otros datos

Alto consumo de droga

Ayer, vecinos del joven fallecido denunciaron que en el barrio, en la cooperativa Carlos Castro, existe microtráfico de sustancias, y que pese a controles siguen ‘contaminando’ ese barrio como otros del sur de la ciudad. Pidieron operativos y resguardo.

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