Con un plantón afuera de la Fiscalía de la Merced, en el centro de Guayaquil, los padres de las víctimas de abuso sexual del colegio CEBI, ubicado en el norte de la ciudad, pidieron celeridad a las autoridades respecto a la investigación que inició en noviembre pasado contra el profesor de música, Miguel P, quien fue sentenciado en abril de este año por uno de los 18 casos que se le imputa.

Las víctimas tenían 3 años y pertenecían a tres salones de la sección inicial.

El abogado José Massú, quien representa a 8 de las 18 familias desde septiembre, comentó que con él se habrían contactado en los últimos días más padres de familia dispuestos a denunciar los abusos.

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Él aseguró que el 2 de octu bre pidió la ampliación de la versión de las profesoras de inicial que en noviembre habría declarado que estuvieron durante las clases y no vieron ninguna novedad.

El imputado se declaró culpable y logró reducir de 10 a 5 años su pena al acogerse a un procedimiento directo.

Eso, según el abogado, manda abajo la versión de las maestras que habrían sido convocadas por la Fiscalía para el 15 de enero próximo.

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Aunque él aseguró que solicitó al fiscal provincial que este proceso sea más rápido, indicó que aún no se ha adelantado la ampliación de esta versión.

Él contó que las pericias de Criminalística hallaron semen en la alfombra del salón de música y que se habrían encontrado ropa interior femenina de adultas y de niñas con sangre en el salón.

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Según el abogado, estas maestras fueron retiradas de las institución, pero dijo que varias se habrían incorporado a otros colegios de la urbe.

Los cinco fiscales que investigan las denuncian no hablaron de los casos porque las causas se encuentran en investigación previa.

La asambleísta Dallyana Passailaigue acompañó a los padres. Ella comentó que ellos acudieron a la comisión Ampetra (creada tras denuncias de abuso en colegios) y que se a fiscalizará la actuación de las autoridades en este caso.(I)