“Yo quería ser licenciada en enfermería, pero no pude estudiar ni he tenido acceso a la salud gratuita, ni he logrado ser contratada formalmente en un trabajo porque constaba como fallecida, esto me ha destruido la vida”, es el relato de Vilma Campos, de 28 años, la mujer que este miércoles logró, después de cuatro años de lucha, recuperar su identidad y su vida.

Con los datos de ella existe una mujer enterrada en el cementerio de Milagro desde el 7 de enero de 2014. A pesar de que ella asegura nunca haber perdido sus documentos, en esa fecha tomaron sus datos completos e inscribieron el acta de defunción de esa fallecida y dieron permiso de inhumación al cementerio de ese cantón.

Ella notó esto en noviembre de ese año cuando ingresó a la web del Seguro Social para intentar retirar sus fondos, porque había pasado una temporada sin empleo. Ahí vio que aparecía como fallecida, entonces acudió al Registro Civil y lo confirmaron.

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“En enero del 2015 me hicieron la pericia de identidad humana y en el Registro Civil confirmaron que era yo pero recién hoy me dan este documento devolviéndome mi identidad y se anuló la inscripción de defunción”, contó  Vilma, afuera de la entidad.

Según ella, hace pocos días publicó su caso en redes sociales y etiquetó a entidades y medios de comunicación. Ella cree que eso ayudó a que el trámite se agilizara.

Contó que el acta de defunción la habría inscrito Robinson Miguel A. F., quien supuestamente sería su esposo (ella es soltera) y viviría en Milagro.

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Allá el caso es investigado por la Fiscalía, pues ese mismo hombre constaría como fallecido también desde el 2014 pero, según Campos, tampoco lo estaría.

“Yo lo busqué en Facebook y él está vivo, pero es un tema muy delicado por eso nunca le escribí”, dijo la afectada.

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Para ella han sido muy duros los últimos años, asegura que no ha tenido derechos, y al no poder acceder a un sueldo fijo ha tenido que vender bollos con su madre. Ella vive en la cdla. Martha de Roldós.

“Yo no quiero que solo me solucionen el problema de mi identidad, quiero que busquen a las personas que hicieron esto, averigüen por qué y las hagan pagar porque yo viví un infierno, concluyó la mujer.(I)