El Gobierno del presidente Donald Trump dio el jueves un primer paso para restringir los pedidos de asilo de los inmigrantes, al presentar una regulación que haría que las personas que ingresaron al país ilegalmente por frontera con México no puedan acceder a ese beneficio.

"Nuestro sistema de asilo está abrumado con demasiadas solicitudes de asilo sin mérito de extranjeros que generan una gran carga sobre nuestros recursos, lo que nos impide otorgar rápidamente asilo a quienes realmente lo merecen", dijeron la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y el fiscal general interino Matthew Whitaker en un comunicado.  (I)