La construcción de un nuevo centro comercial en la vía Barbasquillo no es la única inversión que se proyecta en la ciudad de Manta, que hoy celebra 96 años de cantonización; hay pedidos para levantar más ciudadelas, instalar nuevas empresas o locales comerciales; además, el crecimiento seguirá teniendo como fuente el mar.

En un área superior a los mil metros cuadrados se levanta la plaza La Quadra, la primera de diez edificaciones que proyecta construir en el país el grupo quiteño Arroyo & Arroyo.

Cincuenta y un locales dispersos en dos plazas están disponibles en la vía Barbasquillo, la zona de mayor crecimiento urbanístico de Manta en los últimos años; justo ahí se levantan hoteles cinco estrellas, restaurantes de comida internacional y otros negocios.

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Solo la plaza generó una inversión de $ 9 millones en diez meses de construcción, creando entre 300 y 500 fuentes de empleo en forma directa e indirecta, según Eliana Semanate, directora comercial de la compañía.

“El manabita en general es una persona pujante, de gran desempeño y trabajador, es gente muy creativa y nosotros consideramos que la mejor forma de apoyarlos es precisamente generando trabajo, inversión, y eso nos motivó a llegar acá”, indicó Semanate sobre las razones por las cuales se decidió invertir con este centro comercial en Manta.

En tanto que en el muelle pesquero, los representantes de la Autoridad Portuaria de Manta (APM) hablan de un proceso de ganarle terreno al mar y se lo quiere ejecutar a través de una alianza público-privada, un modelo de licitación o concesión de 30.000 metros cuadrados que se busca ganar al océano Pacífico y que podría ser licitado a unos 20 años a empresarios pesqueros e industriales mantenses interesados en esa iniciativa.

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Según Luis Alfredo Ortiz, gerente de APM, de acuerdo con los estudios realizados, la obra se ejecutaría en seis meses, con un costo de unos $ 6 millones en un área que contempla 30.000 metros cuadrados por rellenar, para poder ubicar la plataforma de servicios.

Esta cartera incluirá arreglos de redes, helipuertos, despacho de combustible, arreglo de pangas, al igual que oficinas del sector industrial artesanal, y estará cerca de donde se construirán tres muelles de espigón.

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Ortiz señaló que ya se ejecutan obras como el dragado de 500.000 metros cúbicos de sedimentos en 14 hectáreas del muelle pesquero y cabotaje, que ahora el calado pasará de 4,5 y 6 metros de profundidad a 7,9 y 10 metros

Además, para el próximo año se proyecta en este puerto manabita el retiro de cuatro barcos hundidos, la reparación de accesos viales, al igual que otras obras, así como la reparación del edificio administrativo, lo que será una inversión de $ 40 millones, no está dentro del proceso de concesión del puerto, ahora en manos de la Terminal Portuaria de Manta.

Estas expectativas contrastan con lo que se evidencia en Tarqui, cuyas calles en algunos instantes aún parecen fantasmas tras el terremoto del 2016, a pesar de que emprendedores ya levantan negocios. (I)