Un niño de 9 años se subió por el techo de su casa para ingresar al inmueble, pues sus padres no respondían cuando junto con su hermano, de 12, llamaban a la puerta.

Fue así como el menor descubrió los cadáveres de sus progenitores. Ambos estaban colgados con correas de nailon, según la Policía.

El cuerpo de María, de 29 años, colgaba de un armario, mientras que el de Eduardo, el padre de los niños, estaba suspendido de una viga de la vivienda. La mujer llevaba 22 días separada.

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El hecho se registró la tarde del domingo en la cooperativa Cordillera del Cóndor, en el sector El Fortín, en el noroeste de Guayaquil.

La Unidad de Muertes Violentas de la Policía dijo que el caso se investiga como femicidio y posterior suicidio, pues el hombre habría llamado a su hermano para contarle que había matado a su expareja.

Cuando el hermano acudió a la casa, hizo el hallazgo con sus sobrinos, quienes después de haber salido de paseo con su padre se habían quedado en la calle jugando con otros niños.

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Los moradores se alarmaron ante el caso y recordaron que el hombre siempre maltrató a la mujer, cuya muerte incrementa el número de femicidios a 66 casos en lo que va del año a nivel nacional.

Éricka Bazurto, vecina de los fallecidos, contó que escuchó gritar a María a las 15:20. “Ella decía: Ya déjame, Eduardo”, pero dijo que no se alarmó porque era común el maltrato en la pareja.

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El mayor Francisco Hernández, de la Unidad de Muertes Violentas de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), señaló que la mujer presentaba varios golpes en el rostro.

La autopsia reveló que murió asfixiada.

En la escena, personal de Criminalística halló dos cartas que, según Hernández, estaban siendo analizadas por expertos para determinar quién las había escrito.

Ambas víctimas eran oriundas de Jipijapa, Manabí. Ayer, sus familiares realizaron los trámites para retirar sus cuerpos y mencionaron que los trasladarían a esa localidad.

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En la Zona 8 se han registrado, según la Policía, siete femicidios este año, seis han sido resueltos, mientras que uno de los femicidas tiene boleta de captura. Dos de los agresores se han suicidado después de los hechos. (I)