Milicias y activistas de extrema derecha están recaudando fondos y anunciando planes para ir a la frontera entre México y EE.UU. para ayudar a detener a la caravana de migrantes.

La caravana, integrada por unas 4.000 personas, se ubica a unos 1.600 km de la frontera sur de EE.UU.

La Patrulla Fronteriza advirtió a terratenientes de Texas que prevé que lleguen “posibles civiles armados” a sus propiedades debido a la caravana.

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Activistas dijeron que irían a la frontera y algunos grupos han publicado en Facebook advertencias graves sobre la caravana. Los milicianos dijeron que planean llevar armas y equipo como chalecos blindados. “Se están riendo en nuestra cara”, dijo Shannon McGauley, presidenta de los Minutemen de Texas. “EE.UU. es un caos”.

Harel Shapira, profesor de la Universidad de Texas, que siguió a una milicia popular en Arizona de 2005 a 2008, dijo que lo que ha motivado a las milicias es la manera como algunos políticos han descrito recientemente a los migrantes.

Mónica Marín, habitante de Oregón, dijo haber recaudado $ 4.000 para ayudar a los grupos de civiles armados a comprar provisiones. Marín afirmó que los miembros de la caravana son peligrosos, palabras similares a las pronunciadas por el presidente Donald Trump acerca de que “personas del Oriente Medio desconocidas” se han mezclado entre la multitud de migrantes. No hay pruebas que sustenten esas afirmaciones. (I)