El presidente del Centro Ecuatoriano Argentino (CEA), Mirko Rodic, y el cónsul de ese país en Guayaquil, Adrián Niceto, se reunieron ayer con el embajador de Argentina en Ecuador, Darío Giustozzi, para analizar alternativas frente al anunciado cierre del Consulado en Guayaquil, dispuesto por la Cancillería de su país.

Una de ellas es colocar una oficina en la CEA, donde los argentinos residentes en la ciudad puedan realizar sus gestiones, pues hay personas de tercera edad que no podrían viajar a Quito para hacer sus trámites de jubilación y otros.

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“La idea es poder mantener aunque sea una oficina consular”, donde el cónsul de Quito llegaría para firmar los trámites cada quince días, dijo Rodic. “Para ello se ha ofrecido un lugar para instalar una oficina, con eso nos ahorramos de viajar, todos los trámites se harían aquí”, agregó.

Además, se ha hablado con el alcalde Jaime Nebot para ver si se ofrece un espacio público para la oficina. Las opciones que se presenten al embajador las llevará a la Cancillería para su respectivo análisis.

La colonia de argentinos registrados en el consulado guayaquileño suman más de 6.000 ciudadanos. Esta dirigió el pasado 9 de octubre una carta abierta al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, como representante de la ciudad, apelando a las buenas relaciones con Buenos Aires, solicitando que intervenga a fin de evitar “que se haga efectiva la orden de la Cancillería argentina de cerrar definitivamente el consulado en Guayaquil”.

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Rodic recordó que esta es la segunda vez que cerraría el consulado, pues en 2003 también cerró por siete años. (I)