Arabia Saudita admitió ayer que el periodista saudí Jamal Khashoggi murió en el interior de su consulado en Estambul, más de dos semanas después de que su desaparición provocara una de las peores crisis internacionales del reino.

En Turquía, los investigadores locales continuaban las pesquisas rastrillando un gran bosque cercano a Estambul. Ankara anunció que revelaría todo sobre este caso.

Siete minutos habría durado asesinato a periodista saudí, según prensa de Turquía

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La ONU y las ONG pidieron una investigación independiente, Berlín estimó insuficientes las explicaciones de Riad sobre las circunstancias de la muerte del periodista y Londres pidió que los responsables sean juzgados por sus actos.

La agencia oficial SPA confirmó la muerte del periodista, citando a la fiscalía evocó una ‘pelea’ en el consulado saudí en Estambul. La agencia informó, además, de la destitución de dos altos cargos saudíes y del arresto de 18 sospechosos.

El fiscal general saudita, Sheij al Mojeb, publicó un comunicado sobre lo ocurrido: “Las conversaciones que tuvieron lugar entre él y las personas que lo recibieron en el consulado saudita en Estambul dieron lugar a una reyerta y a una pelea a puñetazos con el ciudadano Jamal Khashoggi, lo que provocó su muerte”. No precisó dónde está el cuerpo.

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Ali Shihabi, director de un grupo de reflexión cercano a la monarquía saudita, dio otra versión. “Khashoggi murió estrangulado durante un altercado físico, no como resultado de una pelea a puñetazos”.

Más tarde, el departamento internacional del ministerio de Información publicó una declaración en inglés atribuida a una “fuente oficial”, en la que afirma que la discusión en el interior del consulado degeneró en una pelea que ocasionó la muerte de Khashoggi, y hubo “un intento” por parte de las personas que lo interrogaron de “ocultar lo que pasó”.

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Hasta ahora Riad siempre había afirmado que el periodista salió del consulado, al que había entrado el 2 de octubre para hacer unos trámites para volverse a casar.

Este caso ha puesto al reino, que durante décadas ha sido un aliado clave de Occidente frente a Irán, bajo una presión sin precedentes. Ya los gobiernos de Alemania y Francia han pedido más detalles. Mientras organizaciones como Amnistía Internacional han pedido otra investigación independiente para esclarecer los hechos. Turquía dice que pronto terminará su investigación. Mientras, EE.UU. aún dice creer en el régimen árabe, su aliado. (I)