Cientos de miles de simpatizantes de la Unión Europea salieron a las calles de Londres ayer, en la manifestación más grande hasta ahora para exigir que el Gobierno británico celebre una votación pública sobre las condiciones del brexit.

Los manifestantes agitaron la bandera azul y dorada de la Unión Europea y levantaron pancartas que decían “Al diablo con el brexit”, para pedir otro referendo respecto del eventual acuerdo sobre las condiciones en que Gran Bretaña saldrá del bloque comercial.

La marcha se produjo tras otra semana difícil para la primera ministra Theresa May, en la que no logró llegar a un acuerdo –solo le quedan cinco meses– de divorcio con líderes de la Unión Europea en Bruselas y provocó la ira de miembros de su partido por hacer más concesiones al bloque europeo en negociaciones. (I)