Carlos Poveda, defensa del fundador de Wikileaks y asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange, señaló que la intención del Gobierno es blindar y presionar para que termine el asilo.

Poveda hace esta declaración en una entrevista con Sputnik, luego de conocer la vigencia del Protocolo que regula las visitas, comunicaciones y atención de Assange.

Este Protocolo prohíbe a Assange realizar pronunciamientos políticos y ejecutar actividades que pudieran ser consideradas como de interferencia en los asuntos internos de otros estados.

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La Embajada puede aprobar o negar el ingreso de cualquier persona sin dar explicación al asilado, solo podrá recibir tres visitas al mismo tiempo, y toda persona ajena a la Embajada o al Gobierno ecuatoriano deberá solicitar una autorización por escrito al embajador con al menos tres días de anticipación. La única excepción es el caso de una asistencia médica.

El asilado tendrá acceso a internet solo conectándose al wifi de la Embajada.

La Embajada no podrá pagar ningún gasto de alimentación, cuidados médicos, lavandería o gastos relacionados con la estadía de Assange a partir del próximo 1 de diciembre.

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Cualquier incumplimiento del menciondo protocolo implicaría la terminación del asilo político.

Poveda agregó a Sputnik que el Protocolo fue impuesto por el Gobierno de forma unilateral, pues su cliente nunca se enteró de su contenido. (I)

La intención del Gobierno es blindar y presionar por todos lados para que termine el asilo (…) Se está considerando al señor Assange como un privado de libertad y no como un asilado.Carlos Poveda, abogado