Un grupo de 1.796 empleados de instituciones educativas fiscales piden a las autoridades un alza en sus sueldos, que –según ellos– no se da desde hace una década y que no guardarían relación con la economía actual.

Elina Chango, coordinadora de la asociación de secretarios y secretarias de las instituciones fiscales y fiscomisionales del país, expresó el malestar del personal administrativo de las instituciones al no ser considerados en la reclasificación para la elevación de sus sueldos.

Sus remuneraciones oscilan entre $ 590 y $ 620 en promedio. “Justicia para entrar en la reclasificación. En el transcurso de todo este tiempo no se nos ha aumentado para nada, queremos hacer un llamado a las autoridades pertinentes”, dijo Chango ante colegas reunidas ayer en Guayaquil.

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En este grupo se comprenden operadores, oficinistas, enfermeras, secretarias, bibliotecarias, entre otros cargos de instituciones públicas de todo el país. De los 1.796 empleados, unos mil son de Guayas.

Cecilia Chalén, con 28 años de servicio en el colegio Pompilio Llona, refirió que pese a reclasificación de sueldos de docentes, a ellos no los incluyen en esos planes y siguen con sueldos ínfimos.

“Recibo 675 dólares que no alcanzan, son diez años que pesan mucho”, dijo.

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Que reciban menores sueldos que empleados que en los últimos años han ingresado a entidades distritales del Ministerio de Educación, lamentó Rosa Alvarado, otra docente que aseguró que ellos con 15 a 30 años de experiencia se han capacitado con títulos de tercer y cuarto nivel.

En un oficio, el gremio a través de la Confederación Nacional de Servidores Públicos del Guayas se dirigió al ministro de Educación el 4 de octubre para transmitir esta petición.

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Los dirigentes de los servidores públicos señalaron que hasta la fecha no tienen una respuesta a sus pedidos. Esperan ser atendidas por el presidente Lenín Moreno o por el ministro. (I)