El gobierno de Nicaragua liberó este lunes a una treintena de opositores capturados la víspera en el marco de una protesta antigubernamental, luego de que su violento arresto desatara una ola de condenas dentro y fuera del país, informaron organismos de derechos humanos.

Entre los liberados está el costarricense de origen nicaragüense Allan Cordero, cuya detención provocó incluso un roce diplomático entre ambos países.

Las autoridades policiales dejaron ir a los detenidos 24 horas después de una redada masiva en la que fueron arrestados con violencia cuando intentaban marchar en Managua, bajo el eslogan "Unidos por la libertad", informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

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Otras ocho personas fueron liberadas el mismo domingo.

La organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones, así como los gobiernos de Costa Rica y Panamá habían condenado los arrestos.

"Viva Nicaragua libre" gritaron los detenidos que salieron de uno en uno de la cárcel de máxima seguridad El Chipote, en el centro de Managua, denunciada como un centro de torturas por exreos y organismos de derechos humanos.

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El caso del costarricense Cordero provocó un roce entre ambos países, pues Managua calificó unas declaraciones del presidente Carlos Alvarado, que expresó su preocupación por las detenciones del domingo, como "irrespetuosas" e "injerencistas".

"Fueron unas horas muy angustiantes para él, para su familia y para nosotros en el consulado", según un comunicado emitido en San José y que cita al cónsul Oscar Camacho.

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El funcionario dijo que "Cordero explicó que fue sometido a interrogatorios, que no hubo maltratos físicos ni psicológico".

Dirigentes de organismos cívicos, movimientos de mujeres y de derechos humanos estaban entre los apresados, quienes según la policía serían responsabilizados de convocar a una marcha sin el debido permiso.

También fue excarcelada la activista de derechos humanos, Haydee Castillo, quien fue bajada por agentes de migración de un avión cuando viajaba a un foro.

La Alianza Cívica que agrupa a empresarios, estudiantes y grupos cívicos, manifestó que continuarán luchando para liberar a todos los presos políticos, que estima en 400 personas, aunque organismos de derechos humanos contabilizan unos 500.

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Las protestas antigubernamentales comenzaron el 18 de abril pasado contra una fallida reforma al sistema de seguro social y tras la violencia que deja más de 320 muertos, se transformaron en un reclamo por la salida del poder de Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo. (I)