La migración venezolana fue el tema principal que abordó ayer el presidente de la República, Lenín Moreno, durante sus actividades en Guayaquil.

El primer mandatario recibió en el Gobierno Zonal a Filippo Grandi, alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), con quien conversó sobre ese tema.

El encuentro se realizó a puerta cerrada; sin embargo, Moreno comentó detalles en una segunda actividad, la visita a la empresa Biofrabrik, donde su propietario, César Silva, mostró su emprendimiento, un producto hecho a base de desechos orgánicos del agro que reemplazaría al espumafón.

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Tras la presentación, Moreno señaló que el país trabaja en buscar una solución para el tema de la migración, en especial en el registro para evitar que “se filtren personas que puedan tener comportamientos indeseables”.

Durante la reunión el presidente sostuvo que este año han ingresado cerca de un millón de venezolanos y entre 230 mil y 250 mil se han quedado en el país. Reveló que el Estado ha legalizado a 90 mil de ellos y prevé hacerlo con 48 mil más.

Aseguró que Grandi se mostró dispuesto a dar su apoyo y que se firmó un acuerdo para incentivar y solicitar al Gobierno venezolano que se preocupe de la situación de los migrantes. Agregó que también se han hecho pedidos al canciller de Venezuela para que se permita el ingreso de personal de la ONU a ese país. (I)

A nosotros bajo ninguna circunstancia nos convencen estos mecanismos que están utilizando supuestamente para hacer volver a los migrantes, no; que no hagan volver; que no los envíen...”.Lenín Moreno, presidente de la República