Actualizado a las 13:52

Cincuenta y cinco personas fallecieron este miércoles cuando el autobús en el que viajaban se salió de la carretera, rodó por una pendiente y se estrelló en el oeste de Kenia, acabando con el techo arrancado, informaron las autoridades.

"La información que tenemos es que el conductor perdió el control", dijo el jefe de policía de Kericho, James Mugera a AP. El accidente ocurrió aproximadamente a las 04:00 de este miércoles, y entre los muertos había nueve niños, añadió.

Publicidad

 

Las aproximadamente 15 personas que sobrevivieron el accidente del autobús que viajaba desde Nairobi hacia la localidad occidental de Kakamega, estaban siendo atendidas en hospitales de la localidad de Kericho, informó el jefe de la policía regional del Valle del Rift, Francis Munyambu.

El gobernador de Kericho, Paul Kiprono Chepkwony, dijo que el hospital necesitaba urgentemente sangre para transfusiones ya que la mayoría de los sobrevivientes debían ser operados.

Publicidad

El autobús no estaba autorizado a circular por la noche y sus dueños deberán responder por ello, dijo el jefe de la policía de tráfico regional, Zero Arome. "Es una gran desgracia lo que ha sucedido y se tomarán medidas", aseguró.

Kenia pasa problemas para reducir el creciente número de accidentes de tránsito ante el aumento en la compra de vehículos por parte de la incipiente clase media del país.

Publicidad

Según las estadísticas del gobierno, unos 3.000 kenianos mueren cada año en accidentes viales. En el Informe de Situación Mundial sobre Seguridad Vial de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que las carreteras de Kenia se encuentran entre las más peligrosas del mundo, con un índice de 29,1 muertes por cada 100.000 personas.

En 2013, el gobierno reintrodujo los alcoholímetros, pero tuvo que retirarlos más tarde tras fallos judiciales que impidieron que la policía multara a los conductores con base en las lecturas de esos aparatos como prueba. (I)