La Fiscalía de Venezuela denunció un desfalco de 100 millones de dólares en una subsidiaria en Colombia de la petrolera estatal PDVSA, por lo que ordenó la captura de cuatro exdirectivos.

El fiscal general, Tarek William Saab, dijo que las irregularidades se produjeron en PDVSA Gas Colombia y señaló como principal responsable a su exgerente general, Sarah Moya.

La funcionaria, con orden de arresto, "manejó a su antojo y sin supervisión las cuentas" de dicha sucursal, causando un "daño patrimonial de 100 millones de dólares", aseguró Saab ante la prensa.

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"Desfalcó a esta sucursal de PDVSA Gas con la anuencia de sus superiores durante un período de ocho años, de 2007 a 2015 (...). Administró la suma de 221 millones de dólares", añadió.

Según el fiscal, Moya compró 239 boletos aéreos internacionales con el dinero de la sucursal e incluso tenía una tarjeta bancaria para gastos personales de la que utilizó 60.000 dólares.

Junto con ella se ordenó la detención de otros tres exgerentes y un exasesor de la compañía, acusados de varios tipos de corrupción castigados hasta con diez años de cárcel.

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PDVSA Gas es la responsable de la producción de ese combustible en Venezuela.

La Fiscalía lleva a cabo varias pesquisas contra la corrupción en la petrolera, por las cuales han sido detenidos 94 funcionarios, entre ellos 27 gerentes, en el último año.

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Las investigaciones se producen en momentos en que la producción de crudo, que aporta 96% de los ingresos del país, se derrumba.

El gobierno atribuye el desplome a la corrupción y malos manejos en PDVSA, así como a menores inversiones en infraestructura por la caída de los precios del crudo entre 2014 y 2016. (I)