El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Patricio Alarcón, cree que se requiere una reforma del Código Laboral que data de 1938 para la expansión del empleo.

¿El Gobierno ha dado las herramientas para la creación de empleo?

En materia laboral falta un camino por recorrer. Aún trabajamos con un Código Laboral creado en 1938 cuando se justificaban las jornadas laborales actuales porque se trabajaba con mucho esfuerzo físico. Ahora el trabajador tiene otro estilo de vida. En Ecuador se perdió la posibilidad de trabajar por horas. Otra solución es que las 40 horas semanales se pueden dividir en tres días y medio, así se da a las empresas la oportunidad de contratar con esto no se asume horas extraordinarias o extras y a los trabajadores les dan beneficios con ciertos días. Otra solución es cómo evitar el recargo en la contratación eventual, se paga un recargo adicional del 35% del valor del salario, aparte de que cada vez que se contrata se tiene que pagar el aporte al IESS, el décimo tercero, el décimo cuarto, las vacaciones.

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Pero el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, dice que es la primera vez en décadas que hay un subsidio directo para contratar jóvenes.

Es una iniciativa noble, pero lo que necesita el sector privado son leyes claras que permitan mantener la competitividad ahorrando absurdos. Un incentivo puntual no va a promover la contratación de 250.000 plazas, no es suficiente, además, exigen mantener al pasante en el rol.

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¿Contratar así el desempeño no sea bueno?

La intención del sector privado no es desvincular, pero siempre la desvinculación debe tener un costo sano. Contrato a un pasante y si luego este se quiere ir entonces de qué me sirvió el incentivo. Una vez contratado, el problema ya es del empresario.

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‘Toca sobrevivir, soy mayor, a mi edad quién me da trabajo’

La contratación por horas lleva al no pago de los beneficios, dicen los dirigentes.

El problema de los líderes sindicales es que todavía piensan en el Código de Trabajo de 1938, no están al tanto de que ya viene la cuarta revolución industrial, que se pierden puestos y hay que facilitar la contratación. Se necesita gente más joven que trabaje. Los líderes sindicales defienden solo a los contratados. (I)