Ciento treinta años (1887) han transcurrido desde la fundación de Guayaquil Lager Beer Brewery Association, que al principio funcionó como una fábrica de cerveza y de hielo al final del barrio Las Peñas. Pero no fue sino hasta 34 después, en 1921, luego del ‘gran incendio’ de Guayaquil que la redujo a cenizas, en que con un nuevo dueño la empresa fuera constituida como Compañías de Cervezas Nacionales o Cervecería Nacional, como se la conoce actualmente.

Para esa fecha, su producto estrella, la cerveza Pilsener, llevaba ocho años en el mercado desde su lanzamiento en 1913, y la Club apareció en 1966.

En 1974 se produjo una fusión con Cervecería Andina de Quito; en 1985 iniciaron operaciones de la nueva planta Pascuales en Guayaquil; en 2005 SABMiller se convirtió en el más importante accionista de Cervecería; y desde octubre del 2016 lo es AB Inbev.

Publicidad

Sergio Rincón, presidente ejecutivo de Cervecería Nacional, señaló que la empresa vende 5,5 millones de hectolitros (hl) –cada hectolitro corresponde a 100 litros–, incluidas aguas y cervezas, aunque las últimas representan el 97% de ese total, especificó Rincón.

Cervecería tiene dos plantas, la de Cumbayá, en Quito; y Pascuales, en Guayaquil; tiene 1.154 accionistas, 124.000 clientes y socios de venta, 2.039 proveedores, genera cerca de 2.000 plazas de trabajo directas y 23.000 indirectas, tiene 1.870 colaboradores locales y en el último año, según cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI) canceló $ 383 millones en impuestos.

Entre sus marcas locales están Pilsener, Pilsener Light, Pilsener Cero, Club Premium, Club Premium Negra, Pony Malta y agua Manantial. Y en sus marcas globales están Budweiser, Corona y Stella.

Publicidad

Rincón señaló que el 2016 crecieron el 16%, en el 2017 el 0,8%; y para este año esperan que la empresa juegue un rol más activo y crecer al nivel del 6% y 7%. Además, este año exportaron la cerveza Pilsener por primera vez a Europa y proyectan también llegar a los Estados Unidos, donde también tienen pedidos. (I)