Luego que ayer en la noche miembros de medicina forense les hicieron la entrega de los restos de Luis Toasa Núñez, que fue declarado desparecido desde el 31 de enero del año anterior, para la tarde de este viernes se cumplió con su sepultura en la parroquia Santa Rosa, en el occidente de Ambato.

Sandro Toasa Núñez, hermano de Luis, recordó que los restos fueron encontrados el mes anterior en una hacienda en la parroquia Facundo Vela, en el límite provincial entre Bolívar y Tungurahua, que luego de los análisis científicos realizados se comprobó este lunes que le correspondían a los de su pariente, pero que se debieron cumplir con algunos protocolos antes de que se les entregue.

“Ha sido un año y medio de sufrimiento, búsqueda incesante de la familia con la ayuda de efectivos de la Policía Nacional y de la Fiscalía, pero dando gracias a Dios hemos logrado saber qué le sucedió porque hay casos de personas desaparecidas que van años y años sin que los familiares tengan alguna pista de dónde se encuentran. Ni vivos, ni muertos”, aseveró.

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Dijo que ahora que se conoce que los restos que se encontraron el mes anterior son de su hermano, se puede calificar que fue un delito y que por esa razón se deben continuar las investigaciones que permitan dar con él o los responsables para que se haga justicia y no quede en la impunidad. “Porque estamos convencidos que le mataron por robarle la camioneta”, añadió.

Recordó que gracias a que se encontró la camioneta en abril de este año se pudo dar con los restos de su pariente, de quien dijo que luego de pasar por cerca de quince años en España retornó hace poco tiempo al país sin imaginarse que un acto criminal le iba a quitar la vida.

Comentó que deja en la orfandad a tres hijos, uno de ellos menor de edad, además de un profundo dolor en la familia. (I)