Que el malecón de Ballenita se entregará el sábado 18 ha sido el anuncio en actos públicos del alcalde Dionicio Gonzabay; sin embargo, y pese a que el avance de obra es del 85%, habitantes de la parroquia de Santa Elena se muestran incrédulos.

“Eso está verde todavía”, señaló el morador Hugo Yagual haciendo referencia a que no observaba mayores acabados. “Al final pueden inaugurar la mitad y eso no puede ser, eso tiene que inaugurarse de una sola todo”, cuestionó.

Julio Solano, otro habitante, pidió obras sanitarias. “Ballenita está botado, de aquí para atrás es puro polvo. Cuando estuvo el otro alcalde dijeron que iban a poner alcantarillado y luego volvió a estar Dionicio y nunca pusieron” , manifestó.

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Harold de Haz, ingeniero de obra, indicó la semana pasada que tenían previsto entregar el malecón en la fecha indicada.

La infraestructura dispone de muros de hormigón de 250 metros de longitud y de unos 10 metros de altura.

El muro que tiene escalinatas y rampas de acceso a la playa, cuenta además con las figuras de colas de ballena.

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El malecón de Ballenita está constituido de un edificio de dos plantas en el que funcionará un salón auditorio, cuatro locales de comidas y oficinas administrativas.

Además dispondrá de un mirador con una pasarela, hacia el mar, de 35 metros. Habrá baños para hombres y mujeres y personas con discapacidad; también un ágora, un escenario, otros cuatro locales comerciales y parqueaderos.

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La semana pasada estaba pendiente el desalojo de tierra resultante de la construcción del mirador.

“Por la incidencia de las olas no se permitía que la barcaza se acoderara y mantuviera una estabilidad para hacer el pilotaje y posterior alzado de la vigas”, indicó el ingeniero Harold de Haz, respecto a la construcción que suple a la recordada Glorieta de Ballenita.

Actualmente, se ejecutan los trabajos de adoquinamiento en el área, de aproximadamente 8.000 metros cuadrados; luego se ubicará un mural en el escenario y posterior la instalación de postes y luminarias.

La moradora Ramona Solano recordó la promesa del alcalde Gonzabay de que la obra estaría lista el sábado 18 y mencionó que por los trabajos ha descendido la llegada de turistas. “Se fueron molestos porque para carnaval las carreteras estaban dañadas”, contó.

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Solano espera que un repunte de la actividad turística una vez concluida la obra y con ello su negocio “se recupere” y la población en sí sea considerada otra vez un sitio turístico.

“Esperamos que mejore todo, la gente viene y por ahí mismo se regresa”, dijo Marjorie Yagual, otra pobladora que pidió la mejora de las calles.

Señaló que en la vía principal solo fue asfaltado el carril de ingreso a la población, mas no el de salida. (I)