Las imágenes y testimonios están por todas partes, y mientras las menciones al tema se multiplican, también crece el desconcierto y rechazo en la región. La política antiinmigratoria de EE.UU. que separa a los niños de sus padres para meterlos en jaulas cuando llegan a la frontera de ese país ha dinamitado reacciones en naciones como El Salvador, Canadá, Chile, México y Guatemala.

Aunque el gobierno de Donald Trump se ha justificado en diversas ocasiones, su política de “tolerancia cero” ha despertado indignación entre políticos nacionales y extranjeros, usuarios de redes sociales y medios de comunicación.

 

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Esa política “conlleva a una violación de los derechos humanos, así como a un aumento de la vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes”, dijo el Gobierno de El Salvador en un comunicado.

Por su parte, el Gobierno de México condenó la separación de familias migrantes en EE.UU. y consideró que es resultado de una política “cruel e inhumana”. El canciller Luis Videgaray informó en un mensaje a la prensa que el Gobierno mexicano ya envió una nota diplomática con sus reclamos. “No podemos ser indiferentes ante un hecho que claramente representa una violación a los derechos humanos y que pone en situación de vulnerabilidad a niños menores”, señaló. Refirió que han identificado a 21 niños mexicanos separados.

La Cancillería de Guatemala informó que han recibido reportes de al menos 465 niños guatemaltecos que han sido separados de sus familias en la frontera sur de EE.UU.

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Autoridades estadounidenses han informado que 2.342 menores fueron separados de sus padres después de que fueron detenidos por tratar de ingresar ilegalmente a EE.UU. del 5 de mayo al 9 de junio.

Hasta el partido Republicano ha criticado la decisión.

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En medio de la polémica por el caso, ayer EE.UU. se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El anuncio lo hizo la representante estadounidense Nikki Haley, que calificó a esa instancia como un “nido de motivaciones políticas”.

“Tomamos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y centrada en sí misma que hace una burla de los derechos humanos”, expresó. (I)

2.342 niños
Esa es la cantidad de infantes que han sido separados de sus padres, inmigrantes.