Están cerca de los grandes árboles o plantas más conocidas. Subsisten con otras especies y crecen en silencio y casi ocultas mientras los citadinos hacen deporte o pasean. Muchas pasan desapercibidas para el ciudadano común, pero durante el último año las plantas medicinales, que están en cinco parques de Quito, han sido el centro de una investigación en la que se ha logrado reunir el conocimiento científico y ancestral de sus características y usos, señala el portal lahora.com.ec.

La publicación en la que se las incluyó lleva el nombre de La flora medicinal de los parques del Distrito Metropolitano de Quito y en ella trabajaron en conjunto los autores Paco Noriega y Alberto Taxo Taco y grupos de estudiantes de la carrera de Ingeniería en Biotecnología de los Recursos Naturales, de la Universidad Politécnica Salesiana. (I)