Trabajar ocho horas continuas de pie para “sacar brillo” a las llantas no es una tarea sencilla. Hay que cubrirse la cabeza, la boca, los ojos y tener una precisión de cirujano. El escenario donde se desarrolla este proceso es la planta de producción de Continental Tire Andina, empresa cuencana que desde 1962 fabrica neumáticos.

Durante algo más de cinco décadas este oficio se lo encargaba exclusivamente a varones, pero desde el 2009 las mujeres han ganado espacio, y ocupan el 29% de cargos en áreas operativas y administrativas.

Una de ellas es Graciela Peña, quien tras leer un anuncio en el periódico se postuló para un trabajo que le era totalmente desconocido. Revela que al inicio le costó adaptarse, especialmente a los turnos, pero se acostumbró y alcanzó una estabilidad económica que le permitió educar a sus tres hijos y endeudarse en su casa propia.

Publicidad

Es detallista, por eso asegura que su trabajo en el área de pulido “le encanta”, pues tiene que dejar la llanta “con la mejor pinta” antes que pase a la revisión final y vaya a almacenes.

Si bien el trabajo en la planta resulta agotador, esta mujer no tiene mayor tiempo para descansar, pues también asume los quehaceres domésticos.

La historia de Mayra Lema es más reciente, empezó hace tres años en la empresa y de a poco ha escalado puestos. Mientras estaba en la universidad ingresó como pasante en el área de seguridad industrial, luego asistente de repuestos y desde el 2017 se desempeña como supervisora de acabado final. En este último puesto, asegura, nunca antes había estado una mujer.

Publicidad

A sus 26 años tiene a su cargo 12 trabajadores (dos mujeres y 10 hombres), con quienes mantiene una buena relación. Desde hace cuatro meses hace un esfuerzo doble en la planta porque en su vientre lleva a su primer hijo, de quien no quiere revelar su sexo porque será una sorpresa por el Día del Padre. Su próxima meta es estudiar una maestría.

Según Continental Tire Andina, entre Cuenca, Quito y Guayaquil trabajan 117 mujeres en áreas de manufactura, comercial, compras, finanzas, relaciones humanas y logística y operaciones. Solo en la planta de producción laboran 25. En áreas operativas tienen perfil de bachiller mientras en el administrativo, universitario. En salarios no hay distinción por tema de género. (I)