Ya de por sí afectadas por una grave escasez de mano de obra, las empresas de jardinería que no se dan abasto con la creciente demanda temen que una redada migratoria en la que fueron detenidas más de 100 personas la semana pasada dificultará aún más convencer al Congreso a que permita el ingreso de más trabajadores extranjeros a Estados Unidos para empleos de temporada.

Los propietarios de compañías de jardinería cerca de donde se efectuó la redada el martes pasado en la ciudad turística de Sandusky, a orillas del Lago Erie, y en la cercana Castalia, dirigida contra trabajadores con documentos falsos en una de las mayores acciones policiales en un sitio laboral en años recientes, dijeron que generó amplia preocupación en el sector.

“Creo que la mayor parte de nosotros estamos haciendo las cosas de forma correcta, pero a todas las compañías les preocupará ser blanco de una redada”, dijo Joe Drake, que dirige la empresa de jardinería JFD Landscapes en Chardon, también en el norte de Ohio.

Publicidad

Drake, que mantiene jardines desde hace casi 30 años, estuvo en Chicago la semana pasada reuniéndose con otros empresarios que dan empleos por temporada para intentar elaborar una estrategia que convenza al Congreso a que reduzca las restricciones a las visas temporales H2-B, las cuales son para trabajadores extranjeros que asumen empleos de temporada no relacionados con la agricultura.

Aunque muchas empresas turísticas y compañías que contratan por temporadas fueron excluidas del programa este año, las de jardinería resultaron especialmente afectadas porque se apoyan en el programa más que muchos otros sectores para cubrir labores que dicen nadie más desea realizar.

“No estoy consintiendo violar la ley de ninguna forma, pero necesitamos un programa que funcione”, señaló Drake. “¿Cómo piensa que podrá realizarse este trabajo?”

Publicidad

Este año por primera vez una lotería federal determinó qué empleadores recibirían su asignación de visas, que en un principio se decidió sería de 66.000 trabajadores hasta que el Departamento de Seguridad Nacional anunció hace dos semanas que autorizaría otras 15.000 visas adicionales.

Sin embargo, de todas formas eso deja una escasez, tras la eliminación el año pasado de una “exención para trabajadores que regresan” con la que los obreros podían volver a sus puestos de trabajo sin que ello se tomara en cuenta para el número total de visas.

Publicidad

La cifra de visas temporales emitidas cada año tiende a fluctuar con la economía del país. Y aunque el límite no ha cambiado desde principios de la década de 1990, en ocasiones el Congreso ha permitido excepciones que lo superan.

Joe Schill, presidente de la empresa de jardinería Green Impressions en Sheffield cerca de Cleveland, no recibió ninguno de los 18 trabajadores extranjeros con los que contaba este año, por lo que se vio obligado a rechazar pedidos de trabajo que le habrían permitido a su empresa ganar unos 300.000 dólares tan sólo en abril y mayo.

Intentar hallar quién reemplace a los extranjeros ha sido inútil, dijo. Cinco elementos recién contratados renunciaron la semana pasada, y “lo que queda por allí no puede aprobar un examen de dopaje”.

No quiero contratar a tipos que estén en el país ilegalmente. Es un gran riesgo”, afirmó. “Pero créame, puedo entender por qué hay personas que querrían seguir ese camino. Puedo comprender totalmente a esos señores que piensan que pueden vencer al sistema”.

Publicidad

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas indicó que espera aplicarles cargos de robo de identidad y evasión fiscal a los 114 trabajadores arrestados la semana pasada en Corso’s Flower & Garden Center, y que el empleador también está siendo investigado.

Corso’s divulgó un comunicado este viernes en el que dice que le exige a sus empleados que tengan sus documentos en regla y se asegura de que paguen impuestos. Señaló también que, si alguien utilizó documentos de identificación falsos para obtener empleo, la empresa no estaba al tanto.

Algunas compañías de jardinería hicieron notar rápidamente que los trabajadores no eran de los que tenían visas H2-B, que son sometidos a revisión de antecedentes y cuentan con autorización legal para trabajar.

Los críticos del programa dicen que muchos empleadores violan el espíritu del mismo al cubrir puestos de trabajo que no son temporales ni de temporada, tales como las empresas de jardinería en estados con climas cálidos.

“Así, es más fácil y en ocasiones más barato contratar personas con visas H2-B de lo que es hallar a trabajadores estadounidenses disponibles”, dijo Jessica Vaughan, directora de Estudios de Políticas para el Centro de Estudios sobre Inmigración, que está a favor de reducir el número de inmigrantes que ingresan al país.

Pero Tamar Jacoby, presidenta de la coalición empresarial ImmigrationWorks USA, indicó que los empleadores en los sectores de la economía que dependen fuertemente de los inmigrantes se han visto “aplastados por falta de mano de obra a medida que la economía se ha recuperado”.

A diferencia de otros sectores, las empresas de jardinería pueden apoyarse en las visas H2-B hasta cierto punto, pero de todas formas les cuesta trabajo hallar gente dispuesta a cubrir los puestos.

“Hace calor allá afuera, está húmedo, hay mosquitos, hay zarzas”, dijo Jacoby.

Muchas compañías de jardinería se encuentran en un círculo vicioso porque no pueden hallar suficiente mano de obra en el país, dijo Amy Novak, abogada de inmigración que radica en Colorado y se especializa en visas para trabajadores temporales.

“Realmente no tienen otra opción que disminuir los contratos de negocios que aceptan o usar a trabajadores indocumentados, y esa no es una buena decisión”, señaló.

Las medidas enérgicas para controlar la inmigración podrían darle al Congreso la impresión de que los empleadores intentan aprovecharse del sistema al contratar a trabajadores sin autorización para vivir en el país, señaló Novak, o podrían ayudar al mostrar que los empleadores no logran encontrar a los trabajadores que necesitan.

“Debido a la inmigración, la H2-B se ha convertido en una pelota de fútbol política”, dijo Jerry Schill, copropietario de la empresa de jardinería Schill Grounds Management en la ciudad de North Ridgeville, no lejos de Sandusky.

Las empresas que contratan a personas que están ilegalmente en el país solo ayudan a incrementar la percepción negativa que se tiene de los trabajadores temporales, señaló.

“Dificulta mucho más nuestra batalla”, señaló Schill. “Cuando te enfrentas a la adversidad, ello no te da licencia para hacer trampa”. (I)